Este lunes, 8 de abril, han entrado en vigor nuevas afectaciones al tránsito rodado a causa de las obras de prolongación de la L8 de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) entre las estaciones de Plaça Espanya y Gràcia. Estos cambios afectan principalmente a las calles Comte d'Urgell y Rosselló. Con respecto a la primera calle, ha quedado con dos carriles de circulación en el tramo comprendido entre las calles de Rosselló y Còrsega, mientras que con respecto a la segunda vía, queda con solo un carril de circulación. Asimismo, se han anulado algunos tramos de carril bici de la misma zona.
En concreto, la ocupación de calzada por las obras comportará la anulación de los tramos de carril bici de las calles del Comte d'Urgell entre Provença y París, y de la calle de Rosselló entre Comte Borrell y Comte d'Urgell. Las bicicletas se desviarán: en sentido subida, por los carriles de Provença y Calàbria y, en sentido bajada, por Londres, Calàbria, París, Enric Granados y Provença. También se ocupará toda la acera del lado Llobregat y el chaflán del mismo lado de las calles de Rosselló y Comte d'Urgell (lado mar y montaña), pero la circulación de peatones quedará habilitada en todo momento por la acera del lado Besòs.
Corte de la calle de Consell de Cent con Comte Borrell
Estas intervenciones se suman al corte que desde el 28 de febrero ha comportado la desaparición del acceso de la calle Consell de Cent hacia la calle de Urgell, de manera que se ha originado un callejón sin salida que obliga a los vehículos a desviarse por las calles del Comte Borrell, Diputació, Calàbria, València y Comte Urgell. Este corte complica la circulación de vehículos en la zona del eje verde, que ha comportado situaciones como el paso de coches y motos por en medio de la plaza situada en la confluencia de las calles Consell de Cent y Comte Borrell, ya criticadas y denunciadas por plataformas vecinales por la inseguridad que genera.
Inspecciones técnicas de edificios y plan de oscultación
Además, desde el mes de marzo que se están llevando a cabo inspecciones en viviendas, locales comerciales y aparcamientos en torno a las futuras estaciones de Francesc Macià y Hospital Clínic y de la salida de emergencia prevista en Comte Urgell con Consell de Cent. En total, entre este año y el próximo, se prevén unas 13.000 inspecciones en viviendas, locales y garajes en torno al trazado para la conexión de las líneas Vallès y Llobregat-Anoia de FGC. El objetivo de estas inspecciones es documentar el estado de conservación de las edificaciones y de otras infraestructuras existentes antes del inicio de los trabajos para garantizar a sus propietarios un documento fiel de su estado y poder verificarlo durante las obras o una vez finalizadas, en caso de que sea necesario.
En el caso de los edificios, se evalúan tanto los elementos comunes como fachadas y escaleras, como el interior de cada una de las viviendas. También se inspeccionan locales comerciales y aparcamientos. Por otra parte, se lleva a cabo la instalación de equipos de oscultación y control en los mismos edificios y en el terreno, para controlar la evolución de los trabajos del túnel.