Las obras de reurbanización de la Via Laietana de Barcelona en el tramo más próximo al mar han hecho posible un hallazgo arqueológico inesperado, en la calle Fusteria, al lateral del edificio de Correus y que también se engloba en esta reforma. En este ámbito han aparecido los restos de cinco casas medievales así como restos de las Voltes dels Encants, todo un yacimiento comparable al del Mercat del Born, pero de tamaño mucho más reducido, que, en todo caso, no tendrá la misma suerte, ya que está previsto que una vez acaben las tareas de excavación y documentación, estos restos vuelvan a quedar tapados sobre el nuevo pavimento que ya cubre una parte de la misma calle.

Toni Fernández, director de la excavación, ha explicado este miércoles por la mañana, en el marco de una visita de obras para los medios de comunicación, que inicialmente no había previsión de encontrar restos de valor como las que se han encontrado, porque unos sondajes iniciales no habían dado ningún resultado, pero finalmente se han encontrado, "en buen estado", los restos de "cinco casas más las Voltes dels Encants", una zona porticada que se abría a la plaza de Sant Sebastià, aproximadamente donde hay ahora el gran edificio de Correus y la plaza del mismo nombre. Los restos se sitúan todos en la parte baja del Barri Gòtic, en la calle Fusteria entre las calles Ample y Mercè.

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El nuevo conjunto arqueológico, situado en la calle Fusteria entre las calles Mercè y Ample, incluye los restos de cinco casas medievales/ Foto: Carlos Baglietto
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Por el medio de esta excavación pasa una cañería moderna que en su momento se construyó sin mucha sensibilidad arqueológica / Foto: Carlos Baglietto
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Los trabajos arqueológicos en este sector se alargarán un mes y medio más. Una vez finalicen, se prevé volver a tapar todo el conjunto / Foto: Carlos Baglietto

Según Fernández, las estructuras identificadas, incluido un sótano que todavía conserva la escalera con los frontales de madera de parte de los peldaños, corresponden "a la misma cronología que el Born, pero en pequeño", es decir, edificios iniciales del siglo XIV, con la diferencia que, si en el Born las edificaciones fueron demolidas después de 1714, estas pervivieron hasta 1909, cuando fueron derribadas por la apertura de la Via Laietana, cosa que permitió que "evolucionaran con el tiempo", hecho que ayuda a interpretar "como se transforman hasta el siglo XX". De hecho, originalmente aquellos edificios probablemente tenían una altura de tres plantas, que con el tiempo podrían haber llegado hasta las cinco.

Un San Antonio de Padua del siglo XVIII

Aunque la excavación arqueológica se encuentra todavía en un estadio inicial, ya se han encontrado varios elementos como cerámicas, herramientas, un cuchillo y varias monedas de escaso valor, pero lo que más llama la atención es un pavimento cerámico con una imagen de San Antonio de Padua, que los arqueólogos han datado en el siglo XVIII, y que estaba situado "en el suelo de la entrada de la casa desde la calle Fusteria". De hecho, se prevé que este panel cerámico, sorprendentemente situado en el suelo y no en una pared, sí que "sea extraído en bloque" para su conservación futura. Asimismo, se tiene la certeza de que en una de las casas había una de las primeras colecciones museísticas documentadas, concretamente de una familia de boticarios, en lo que podría ser el primer museo de Barcelona. Con todo, no se han encontrado restos de esta colección, ya que la casa fue completamente reformada en el siglo XIX.

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Pavimento cerámico de San Antonio de Padua situado en el suelo, a la entrada de una de las casas y que será extraído en bloque para su conservación / Foto: AjBCN
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Tramo de escaleras hacia el sótano de una de las fincas, los peldaños todavía conservan parte de los frontales y laterales de madera / Foto: Carlos Baglietto
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Visión de conjunto de la intervención arqueológica de la calle Fusteria, en el distrito de Ciutat Vella / Foto: Carlos Baglietto

De hecho, como ha recordado Fernández, si bien es cierto que las casas son de origen medieval, del siglo XIV, hay que "matizar" que estas se transformaron con el tiempo. De hecho, hasta 1909 estuvieron ocupadas como cualquier otro edificio de Barcelona y, por lo tanto, sujetos a reformas de todo tipo. Asimismo, como fueron derribadas en 1909 para abrir la Via Laietana, hay registros fotográficos de cómo eran estos inmuebles a principios del siglo XX. Los arqueólogos calculan que las tareas de esta excavación durarán todavía un mes y medio, y apuntan que posteriormente todavía quedará pendiente actuar en las calles del Hostal del Sol -continuación de Fusteria- y de Àngel Baixeras, donde todavía podría haber más hallazgos significativos.

 

En todo caso, de momento ya se ha actuado sobre una superficie de 239 metros cuadrados, con una largura de 36,70 metros y una anchura de 6,50. Con respecto a las estructuras documentadas, sus dimensiones son: la Casa 1 hace 6,7 x 5,1 metros, con un sótano de 1,70 metros de profundidad; la Casa 3, 5,3 x 7,6 metros; la Casa 5, 5,3 x 4 metros; la Casa 7, 3,5 x 5,5 metros; la Casa 9, 5,2 x 5,1 metros, y la Casa 11, que corresponde a las Voltes dels Encants, 6,7 x 5,7 metros. Además, se han documentado tramos de las antiguas calles Fusteria i Ample.