Una vez el Govern anunció el sábado pasado el fin de las restricciones por la sequía gracias al notable aumento del agua en los embalses de las cuencas internas de Catalunya, era cuestión de días que los municipios afectados pusieran sobre la mesa sus planes de vuelta a la normalidad. En el caso de Barcelona, este miércoles el alcalde, Jaume Collboni, ha anunciado el calendario de recuperación a partir de un hecho que se puede considerar el símbolo del fin de la sequía: volver a hacer funcionar las fuentes ornamentales, teniendo en cuenta que estas dejaron de funcionar en noviembre del 2022, es decir, hace dos años y medio.
En una convocatoria a medios de comunicación en la plaza de Catalunya, el alcalde ha puesto en marcha simbólicamente una de las fuentes gemelas, eso sí, solo con un grifo chorreando agua, ya que todavía estamos lejos de que las fuentes fluyan con su finalidad ornamental. Ya se señaló hace unos días que, a causa del largo tiempo sin funcionamiento, las fuentes tendrían que pasar revisión antes de volver a fluir, y este mismo miércoles ya se ha podido ver un grupo de operarios revisando las canalizaciones de las fuentes gemelas de la plaza Catalunya. En todo caso, Barcelona está más cerca de volver a tener sus 330 fuentes ornamentales en pleno funcionamiento, aunque todo ello se alargará hasta a principios del próximo año, eso sí, con algunos momentos especiales, como por la Mercè, cuando volverá a funcionar la Font Màgica de Montjuïc.
"El agua de las fuentes ornamentales es el símbolo de la deseada vuelta a la normalidad", ha apuntado Collboni, que no evitado recordar que se acaba de superar "la peor sequía en Catalunya de los últimos doscientos años", para apuntar, asimismo, que esta vez no pasará como en otras ocasiones, que "cuando acababa la sequía se dejaban de hacer infraestructuras hídricas", anunciando que Barcelona no parará sus planes que tienen como objetivo a largo plazo que "el cien por cien de riego de parques y jardines y de calles se pueda hacer con agua freática y no con agua potable". "Estamos en este camino", ha insistido el alcalde.
Calendario de la recuperación
Barcelona cuenta con 330 fuentes ornamentales, de las cuales 85 han mantenido el agua a pesar de la sequía para salvaguardar la flora y la fauna. Con respecto al resto, el Ayuntamiento ha preparado tres fases de recuperación:
- Grupo I, puesta en marcha desde ahora y hasta el mes de junio de 2025. Son las 68 fuentes que tienen una superficie menor de 40 m². En esta fase también se pondrán en funcionamiento las 5 fuentes del eje paseo de Gràcia-centre y la fuente de Manuel de Falla, en Nou Barris. En total, 74 fuentes ornamentales. Además, se actuará haciendo el vaciado y la limpieza de las que se han podido mantener con agua durante la sequía, el lago de la Espanya Industrial, el lago de la Pegaso y el de la Creueta del Coll.
- Grupo II, puesta en marcha entre junio y octubre de 2025. Son 73 fuentes con una superficie entre 40 y 100 m². En esta fase se recuperará la Font Màgica y las cascadas de Montjuïc.
- Grupo III, puesta en marcha entre octubre de 2025 y durante el primer semestre de 2026. Son 72 fuentes ornamentales con una superficie superior a 100 m², espacios de grandes dimensiones en los cuales la puesta a punto requiere más complejidad técnica.
Todo ello supone que a principios de 2026 todas las fuentes ornamentales de Barcelona volverían a estar en funcionamiento, además de recuperar la posibilidad de regar parques y jardines con agua potable. Hay que recordar que durante la sequía se ha mantenido el riego y limpieza de calles con aguas freáticas y que en ningún caso se han cerrado las fuentes de beber con agua potable. Con todo, la recuperación de las fuentes ornamentales significará, según el alcalde "el símbolo de la deseada vuelta a la normalidad". Una normalidad, eso sí, que no permitirá bajar a la guardia, ante un escenario de cambio climático que augura "futuras sequías".
Final de las restricciones del riego
Aparte de volver a activar las fuentes ornamentales, el levantamiento de la fase de alerta también supone la normalización del riego de los parques y jardines, que seguirá realizándose con el máximo de agua freática como medida de ahorro de agua potable. Desde el otoño pasado, cuando se flexibilizaron las restricciones por sequía, se recuperó la plantación de arbolado y espacios verdes. Hasta ahora ya se ha recuperado más del 40% del arbolado y las plantas arbustivas que quedaron afectados por la sequía. El plan de recuperación del verde seguirá ejecutándose y la previsión es que pueda acabar la primavera de 2026, acompañando los ciclos del verde y plantando en el mejor momento para garantizar la supervivencia. La previsión es poder plantar hasta 9.000 árboles y 8,2 hectáreas de planta arbustiva y vivaz.