Sobre la bocina. El Ajuntament de Barcelona ha aprobado este viernes la prohibición de fumar en todas las playas de la ciudad barcelonesa. En el último pleno del curso político, los grupos municipales han dado el visto bueno a la transformación que sufrirán las playas de Barcelona y que las convertirá este verano en espacios libres de humo. Todos los grupos han votado a favor de la medida, excepto el PP y Valents. La formación popular cree que la prohibición total es "excesiva" y pide la creación de áreas concretas y localizadas sin humo.
La medida entra en vigente este mismo verano. No obstante, las multas, que pueden llegar a los 30 euros, no serán "muy frecuentes" este verano. Se dará prioridad al hecho de informar a los usuarios y únicamente se les multará si hay una reincidencia continuada de la norma. Para el gobierno de Ada Colau, impulsor de la regulación, la prohibición de fumar en las playas de la ciudad de Barcelona es una herramienta para concienciar de los riesgos del tabaco y de la degradación del medio ambiente que suponen las colillas. En cambio, la medida no se aplicará al consumo de tabaco en los chiringuitos que hay instalados en la arena.
Prueba piloto en cuatro playas de Barcelona el verano pasado
Después de la prueba piloto que ya se hizo el verano pasado con cuatro playas sin humo, el Ajuntament ya anunció a principios de la temporada de verano que este año extendería la medida al conjunto de playas. El texto aprobado hoy prohíbe fumar o utilizar cualquier otro dispositivo que libere nicotina y entrará en vigor a principios de la semana que viene, una vez haya salido publicado al BOPB. El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica de Barcelona, Eloi Badia, ha tenido presente el hecho que con el 'Playas sin Humo' el número de fumadores en las playas de Somorrostro, Sant Miquel, Nova Icària y Nova Mar Bella, donde se había prohibido el tabaco bajó de un 18% al 3% y la cantidad de colillas, que tardan una década a degradarse, disminuyó en un 50%.
Las primeras informaciones que ha facilitado el consistorio barcelonés indica que desde que se aplica la medida se ha detectado que solamente hay un 1% de fumadores que ven bien la restricción, así como ocho de cada diez encuestados. De hecho, el concejal Badia ha remarcado que "los que quieran fumar, tienen todo el paseo para hacerlo". Desde el comienzo de la temporada alta, el equipo municipal que se encarga de difundir la información en las playas de la capital ha hecho cerca de 16.000 actuaciones de sensibilización. Según los datos del Ayuntamiento, un 81% de los que estaban fumando cuando los avisaron dejaron de fumar o salieron de la arena. Eso significa que con la aprobación del pleno de este viernes habrían recibido la sanción que ahora ya se empieza a aplicar. Dos de cada tres de los encuestados aseguraban que conocían la nueva prohibición.