La líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona y número 2 de la candidatura de Oriol Junqueras, Elisenda Alamany, ha aparcado la decisión sobre si el partido tiene que entrar en el gobierno de Jaume Collboni hasta después del congreso nacional de ERC, que tendrá lugar el próximo 30 de noviembre. "Es un debate muy estratégico que tendrá que decidir la militancia, pero que tendrá que ir alineada forzosamente con la futura dirección nacional", ha argumentado la dirigente republicana en rueda de prensa con motivo de la festividad de La Mercè, según informa la ACN.

ERC decidió aplazar el pasado mes de junio el congreso extraordinario de la Federació de Barcelona, en el que la militancia tenía que decidir si la formación entra en el gobierno de Jaume Collboni, a consecuencia de la gran afluencia de afiliados al centro de votación. "La asistencia excede el aforo del lugar previsto y hay que garantizar los derechos de toda la militancia a participar en este proceso congresual", afirmó ERC en un breve comunicado, en el cual aseguró que "la comisión organizadora buscará un nuevo emplazamiento".

Ahora, la actual líder de ERC al Ayuntamiento de Barcelona ha dejado la decisión en manos del resultado del congreso nacional, donde precisamente ella hace tándem con Junqueras como candidata a secretaria general. Un congreso que llega con una guerra abierta dentro de la formación, con acusaciones cruzadas entre candidatos. Alamany, preguntada por las declaraciones de Junqueras apuntando que la dirección de ERC la había aislado, no se ha querido posicionar y, sosteniendo que ella "no estaba ahí", ha rechazado hacer declaraciones sobre esta cuestión interna.

Alamany niega ninguna reunión formal para abordar los presupuestos municipales

La dirigente de ERC sí que ha hablado sobre los presupuestos municipales y ha asegurado que no hay ninguna reunión formal para negociarlos. "No han empezado las reuniones y sobre la mesa no hay ninguna propuesta para empezar a hablar de nada", ha subrayado, reclamando políticas para conseguir que Barcelona "recupere su equilibrio" y vuelva a ser "de los barceloneses". En esta línea, ha advertido de cuestiones problemáticas, como son las dificultades para acceder a la vivienda y el modelo turístico de la capital catalana. Según Alamany, Barcelona "ha abusado de una hostilidad estéril", con un modelo de ciudad escaparate que "no ha gobernado el turismo".

Asimismo, ha defendido que desde el partido trabajarán para llevar al PSC al "modelo de ciudad que defiende ERC", a pesar de ser la tercera fuerza de la oposición. "Estamos contentos con que, gracias a nuestro trabajo de marcar el rumbo y la línea al PSC, hoy el PSC esté comprando más el modelo de ciudad que defensa ERC y no el de los otros", ha remarcado.