Los alcaldes del Arco Metropolitano, un espacio que incluye ciudades como Vilanova i la Geltrú, Terrassa, Granollers, Mataró y Sabadell, han reclamado al Govern la retirada del decreto de Zona de Bajas Emisiones (ZBE) después de rechazar que este "traspase exclusivamente la responsabilidad a los ayuntamientos". Así lo transmitieron este lunes a la directora general de Cambio Climático y Calidad Ambiental, Mireia Boya, en el transcurso de una reunión en la que le transmitieron "los temores creados por una norma redactada sin consenso con el territorio", según han apuntado en un comunicado, donde han añadido que si el decreto prospera, "se verán afectados más de la mitad de los vehículos actuales de las ciudades, en una región con déficits estructurales de transporte público".
Así, el encuentro con Boya sirvió para trasladarle las disconformidades creadas a raíz de la presentación del proyecto de Decreto del Plan de Calidad del Aire, y con la necesidad de acercar posiciones con respecto a la implantación de las ZBE a los municipios del Arco Metropolitano. En este sentido, las ciudades del Arco iniciaron una tarea conjunta para consensuar un modelo propio de ZBE en los nueve municipios, teniendo en cuenta una mirada social y la realidad territorial. Las líneas principales que definían este modelo se presentaron durante una reunión celebrada con la anterior consellera, Teresa Jordà, en febrero de 2022. Por el contrario, el Decreto del Plan de Calidad del Aire, presentado el último mes y que en estos momentos se encuentra fase de resolución de alegaciones, modifica sustancialmente todo este trabajo hecho por los ayuntamientos y no tiene en cuenta la realidad social, económica y de transporte de la región.
Por eso, los alcaldes y alcaldesas del Arco Metropolitano se muestran "contrarios a la redacción tal como está este decreto" que, como ya le trasladaron por carta al conseller, genera una clara invasión de competencias municipales. Entre otros aspectos, no respeta la especificidad de los municipios de la segunda corona metropolitana por las grandes vías de comunicación de alta capacidad que atraviesan el territorio y el déficit estructural de transporte público que sufren sus municipios, y que la Generalitat de Catalunya no ha sabido solucionar en la última década.
Más de la mitad de los vehículos afectados
También se ha expuesto que, según datos de la Dirección General de Tráfico, Vilanova i la Geltrú, Terrassa, Granollers, Mataró y Sabadell serían las ciudades más afectadas por las restricciones de los vehículos sin etiqueta y con etiqueta B, prohibiendo la circulación además de la mitad del parque automovilístico de los municipios. En este sentido, los alcaldes y alcaldesas recuerdan que estas medidas afectan claramente a la ciudadanía con rentas más bajas y que no pueden cambiarse de vehículo de forma habitual.