La situación meteorológica excepcional que vivió Barcelona este lunes por el paso de la DANA proveniente del País Valencià supuso que por la ciudad circularan aproximadamente 200.000 vehículos menos que en un lunes laborable normal, una situación atribuida, según Ramon Lamiel, director del Servei Català de Trànsit (SCT), tanto a los avisos reiterados durante la jornada y en días anteriores como, especialmente, por las alertas a los móviles emitidas por Protecció Civil. A estos dos factores hay que sumar la prudencia generada por la tragedia vivida días atrás en el País Valencià. Por su parte, el teniente de alcaldía de seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, ha celebrado que hayan funcionado las alertas a la ciudadanía.

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En una entrevista a La 2 y Radio 4, Lamiel se ha mostrado "seguro" que las alertas "ayudaron a la reducción de la movilidad", al tiempo que ha apuntado que la circulación media en día laborable en el anillo metropolitano de Barcelona es de unos 860.000 vehículos, mientras que este lunes pasaron unos 660.000. Con respecto a las inundaciones de carreteras y teniendo en cuenta que este martes continúan cortadas la N-340a en la Ràpita (Montsià) y la TV-3454 en Deltebre (Baix Ebre), ha apuntado que la estrategia seguida por el SCT y los Mossos d'Esquadra fue la de "balancear el tráfico", es decir, desviar la circulación hacia los cruces de carreteras. Asimismo, Lamiel se ha abierto a revisar las actuaciones en zonas susceptibles de inundación, en línea con lo que dijo el president de la Generalitat, Salvador Illa, después del paso de la DANA, simulando estrategias e "instalando si conviene" algún sistema para derivar el tráfico antes de que entre en esas zonas.

"Más vale pasarnos de exagerados que sufrir las consecuencias"

Por su parte, Albert Batlle, en declaraciones al programa 'Basics' de Betevé', apuntó el lunes por la noche que los sistemas de alarma han demostrado que son eficaces y han contribuido a que no se hicieran más desplazamientos de los imprescindibles. Además, el responsable de Seguridad de la ciudad defendió que, en estos casos, la prevención es lo primero que hay que activar: "Más vale pasarnos de exagerados que sufrir las consecuencias", afirmó. Asimismo, Batlle recordó que Barcelona ya ha enviado ayuda a València: "Enseguida ofrecimos todo lo que se pudiera necesitar por parte de Barcelona". En estos momentos, en el País Valencià hay desplazados un centenar de técnicos de diferentes servicios, entre los cuales Bombers de Barcelona, Protección Civil, Guàrdia Urbana, CUESB y servicios urbanos. Estos efectivos ya trabajan, principalmente en la población de Catarroja, y se los se irá relevando "mientras se les necesite", añadió Batlle.