El recinto de la Escuela Industrial de Barcelona afronta una década de una importante renovación que quiere convertir el espacio en un 'pool' de innovación científica y social, pero al mismo tiempo sostenible, verde y abierto a la ciudadanía, con el nuevo proyecto 'La Industrial +', donde el signo + se debe leer como 'suma'. El recinto, gestionado por la Diputación de Barcelona -a excepción de la zona deportiva, que está cedida en el Ayuntamiento-, prevé una reconversión que ha sido posible gracias a dos factores que han impulsado a repensar su futuro. Por una parte, la marcha al campus universitario del recinto del Fòrum de l'Escola Universitària d'Enginyeria Tècnica Industrial, y de la otra, el hecho de que esté prácticamente descartado utilizar este espacio para la expansión del Hospital Clínic.

 

Estos puntos de partida han sido determinantes para repensar la Escola Industrial del siglo XXI, de acuerdo con un ambicioso proyecto que, según ha explicado este lunes la presidenta de la Diputación, Núria Marin, permitirá concentrar "a 800 investigadores" en un nuevo Centro Internacional para la Innovación en los Servicios Públicos (CIISP), un centro que buscará trabajar la intersección entre ciencia, tecnología, empresa y administración pública, con el propósito de reformular y mejorar los servicios públicos. Pero además, según ha concretado el comisionado de proyectos singulares de la Diputación de Barcelona, Eloi Juvillà, también servirá para reformar los edificios para conseguir que sean "de consumo cero, es decir, que no consuman más energía de la que puedan generar".

El comisionado de proyectos singulares de la Diputación de Barcelona, Eloi Juvillà, explica los detalles del proyecto 'La Industrial +' / Sergi Alcàzar

Detalle de la cúpula del paraninfo, un espacio de la Escola Industrial que no ha sido finalizado hasta fechas bien recientes / Sergi Alcàzar

La Industrial +, además, se autoimpone los retos de mantener el patrimonio industrial y la memoria de una Escola Industrial que llega al siglo XXI como un proyecto de la Mancomunitat de Catalunya y, además, abrir el espacio a la ciudadanía con la apertura de un eje cívico que permitirá transitar de lado a lado del recinto conectando la calle de Còrsega por dentro de las instalaciones. Según ha mencionado Ferran Mascarell, vicepresidente tercero de la Diputación, La Industrial Suma supondrá pasar "del novecentismo al 'ventiuncentismo'" y al mismo tiempo, según Jaume Collboni, vicepresidente primero de la Diputación, generar "un nuevo pulmón verde en una de las áreas con más densidad y menos zonas verdes como es la Esquerra de l'Eixample".

¿Cómo será La Industrial +?

Todo ello se concreta en un proyecto que implicará una decena de años de obras -con la intención de licitarlas antes de finalizar el mandato, a mediados de 2023- y que comportará actuaciones en tres grandes ámbitos. De entrada, los espacios ocupados por la antigua escuela de ingeniería Industrial, conjuntamente con el renovado Paraninfo, en funcionamiento desde el 2020, acogerá el CIISP y contará con una sala principal para 600 personas, 10 salas anexas y una residencia para investigadores y estudiantes. La previsión es dedicar 33.000 m² a la investigación y la innovación, con la intención de que puedan trabajar unos 800 profesionales de la investigación.

Plano del proyecto 'La Industrial +' / Diputación de Barcelona

El proyecto, sin embargo, no se detiene en este 'pool' de investigadores, sino que también quiere incidir en la acción climática de la ciudad, por una parte, generando 16.000 m² de verde urbano, ganados, principalmente, de la supresión de las zonas de aparcamiento para vehículos de la Diputación que hay en la actualidad. Seguidamente, se prevé instalar pérgolas fotovoltaicas con la intención de generar toda la energía que consuma el recinto, con un volumen similar al de 500 viviendas y conseguir anular las emisiones de carbono, eso con el horizonte del 2050. Además, se abrirá un nuevo eje de peatones, un 'eje ciudadano' que conectará las calles Urgell y Viladomat por el centro del recinto, que funcionará como un bulevar cubierto que atravesará todo el nuevo centro de Innovación.

Antes y después de la gran sala de telares, con bóveda catalana obra de Rafael Guastavino / Diputación de Barcelona

Finalmente, todo el proyecto incluye también la protección del patrimonio arquitectónico, conservando y facilitando el acceso a la ciudadanía a una joya de la arquitectura industrial justo en medio de Barcelona. Hay que recordar que la Escuela Industrial fue construida en 1869 para acoger la fábrica textil Batlló y ampliada posteriormente. El recinto es obra de los arquitectos Rafael Guastavino, Joan Rubió i Bellver y Manuel Baldrich e incluye construcciones muy destacables como la sala de los telares, con la bóveda catalana que posteriormente Guastavino popularizó en los Estados Unidos. Para destacar todo el patrimonio, que será conservado, La Industrial + también prevé un Centro de Interpretación de la Escuela Industrial, además de recuperar visitas por algunos de los puntos de interés del recinto, como los antiguos conductos de humo de la chimenea.

Cien millones de presupuesto

Todo el proyecto, que incluye también la edición del libro 'El recinte de l’Escola Industrial de Barcelona. Arquitectura per a la indústria, la universitat i els serveis (1870-2020)', de Ramon Graus, Jaume Rosell y Montserrat Villaverde, tiene un presupuesto de 100 millones de euros a cargo de la Diputación, que seguirá manteniendo edificios de oficinas propios además de los actuales equipamientos educativos y deportivos. Con todo, Marín ha señalado que aunque la obra está presupuestada "con recursos de la Diputación", no se renuncia a otras ayudas, ya sean de fondo europeos, gobierno español o Govern.

Imagen principal: Marín, Mascarell y Collboni justo bajo la chimenea de la Escola Industrial / Sergi Alcàzar