El monumento dedicado a Marià Fortuny, situado en la esquina de las calles Pintor Fortuny y Xuclà, en el barrio del Raval de Barcelona, ha aparecido con graves desperfectos, según han denunciado vecinos de la zona. En concreto, la vandalización ha supuesto al menos la amputación de la nariz y de uno de los pies del monumento. Uno de los vecinos de la zona, Tony Cabré, que suele quedar en esta esquina con un grupo de amigos, se ha dado cuenta este jueves del ataque al monumento. A pesar de no poder establecer cuando ha sido el ataque, Cabré ha asegurado en ElNacional.cat que esta vandalización "tiene horas", es decir, que el ataque podría haber sido esta misma semana, probablemente el miércoles o este mismo jueves.

vandalismo pintor fortuny foto joan tuset 2
Fotografía de la estatua hecha este jueves, donde se aprecian los desperfectos en la cara y los pies / Foto: Joan Tuset
vandalismo pintor fortuny foto joan tuset 3
Detalle del pie de la estatua, claramente seccionado, los vecinos apuntan que el ataque ha tenido lugar en las últimas horas / Foto: Joan Tuset
vandalismo pintor fortuny foto joan tuset 4
El rostro del pintor ha sufrido graves desperfectos, con la nariz amputada. También han desaparecido trozos del bigote, de una ceja y de la parte de debajo de uno de los ojos / Foto: Joan Tuset

El monumento vandalizado está dedicado al pintor costumbrista del siglo XIX Marià Fortuny (Reus, 1838 – Roma, 1874) y está situado en la calle que tiene dedicada en Barcelona. Fortuny es el autor a cuadros como 'La vicaría', 'La odalisca' o 'La batalla de Tetuán', los tres expuestos en el MNAC. Con respecto al monumento, fue inaugurado en 1942 a partir de una escultura hecha el 1922 por los hermanos Miquel y Llucià Oslé a partir de una idea surgida en 1911 que no fructificó, pero fue reanudada en 1918 y que, después de pasar por muchas vicisitudes, incluida la falta de financiación por la bancarrota del Banco de Barcelona y el estallido de la guerra civil, finalmente se inauguró el 20 de junio de 1942. La estatua, ahora vandalizada, representa al pintor de cuerpo entero, sentado y con un formato clásico, vestido con una túnica de patricio romano. En la mano izquierda sostiene varios pinceles en homenaje a su oficio de pintor.

Descubierto artísticamente por su abuelo paterno, Fortuny se trasladó a Barcelona en 1852, donde inició una carrera pictórica inspirada en temas históricos. En 1858 obtuvo una beca de la Diputación de Barcelona para ampliar estudios en Roma y, dos años más tarde, la misma diputación le encargó la documentación gráfica de la Guerra de África, donde encontró la protección del general Prim, también natural de Reus. El viaje a Marruecos influyó en su pintura, no solo por los cuadros de batallas, como el que hace referencia a la de Tetuán, sino también por sus cuadros de contenido orientalista.