Veinte personas murieron durante el año 2023 en Barcelona a causa de los accidentes de tráfico, tres víctimas mortales menos que en 2022, según el balance de siniestralidad que ha presentado este lunes el Ayuntamiento de Barcelona. Aunque las cifras marcan una disminución del 3,74% de las víctimas mortales, también apuntan a un incremento importante de los heridos graves, que han pasado de 172 a 225, un 30,81 por ciento más, aunque el mismo consistorio ha apuntado que este cambio se explica por una variación en el cómputo del tipo de gravedad de los heridos instaurada el pasado 2023. El año pasado hubo en Barcelona 1763 siniestros viarios, cuando en 2022 fueron 1798.

 

 

 

En todo caso, el teniente de alcaldía de prevención y seguridad, Albert Batlle, ha querido señalar que el balance de 2023 "es más positivo que el de 2022", señalando que los datos "progresivamente mejoran con el objetivo de siniestralidad cero". Por eso, ha querido insistir en que "se han reducido el número de siniestros viarios y el número de víctimas y reducido el número de víctimas mortales". Con respecto a las 20 personas muertas, el Ayuntamiento ha señalado que 9 de ellas eran peatones; 8, conductores de motocicleta; 2, conductores de vehículos de movilidad personal (VMP) y finalmente, 1 era conductor de un turismo. Del total de víctimas mortales, 18 fueron hombres y 2 das.

Por su parte, la teniente de alcaldía de Urbanismo, Laia Bonet, ha indicado que los datos muestran que "se ha vuelto a la normalidad en términos de movilidad después de la pandemia", pero que precisamente a causa de la covid-19 "hemos cambiado la manera de movernos", ya que ha aumentado el número de desplazamientos en bicicleta y patinete eléctrico". El Intendente Mayor de la Guàrdia Urbana, Pedro Velázquez, ha señalado que en el caso de los peatones muertos, las principales causas de los accidentes se deben a "no obedecer semáforos y cruzar fuera de los espacios asignados", mientras que con respecto a los conductores, ha apuntado a la "falta de atención en la conducción", señalando que hay conductores que "atienden llamadas e incluso mensajes mientras conducen".

 

Con respecto a las clases de siniestro, la principal fue por contacto trasero, y el consistorio recuerda que este tipo de accidentes están relacionados estrechamente con la falta de atención en la conducción, para no respetar las distancias de seguridad que permite detener el vehículo con seguridad y para conducir con velocidad inadecuada o superior por la vía que circula el vehículo. La colisión lateral ocupa el segundo lugar. Estos impactos guardan relación con los cambios de carriles y de dirección. La tercera clase es la colisión fronto-lateral, donde tienen que ver los factores humanos de no respetar la preferencia de paso en los cruces (semáforos, stops, ceda el paso o la derecha, etc.). Los atropellos están relacionados con no respetar el paso de peatones y con cruzar fuera del paso de peatones.