Entre los acontecimientos que tienen lugar en Barcelona durante la celebración navideña se puede incluir la Papanoelada motera, un desfile de motos con los pilotos disfrazados de Papá Noel que tiene lugar cerca de Navidad y que acostumbra a incluir un reparto solidario de juguetes. Con todo, también habría que incluir en las tradiciones navideñas barcelonesas, donde siempre hay espacio para debatir de todo, incluido el belén de la plaza de Sant Jaume, el hecho de que el Síndic de Greuges de Barcelona se posicione en contra, porque hace un año ya pidió la prohibición y ahora lo ha vuelto a hacer.
Efectivamente, hace un año David Bondia, Síndic de Greuges de Barcelona, ya reclamó que se parara, sin éxito, la Papanoelada motera, y este miércoles lo ha vuelto a hacer y ha insistido en la necesidad de aplicar medidas cautelares para parar una Papanoelada que, según la misma sindicatura, está convocada para el domingo 17 de diciembre. El web Concentraciones moteras recoge una iniciativa en este sentido, pero en l'Hospitlet de Llobregat, y este mismo web asegura que "ya que en la ciudad no quieren motos, lo haremos al lado de la ciudad condal". Tal como el año pasado, Bondia reclama que se impida la celebración de la concentración.
En este sentido, la sindicatura sostiene que la Papanoelada es "una actividad que concentra un número elevado de motocicletas en un mismo lugar, en un momento concreto, que genera un gran impacto medioambiental, un problema de movilidad y afectaciones a la salud, aparte de un riesgo de seguridad para las personas, ya que las imprudencias en la conducción es una tónica habitual en estas concentraciones, tal como constató el Ayuntamiento de Barcelona el año anterior". Además, señala que en anteriores ediciones el Ayuntamiento midió el ruido de algunos tramos del recorrido, "con un resultado de picos en torno a 85 dB a las horas donde transcurría el grueso de la manifestación", un resultado que superaba entre 10 y 15 dB el del domingo inmediatamente anterior.
Conducción negligente, entre otras infracciones
Asimismo, se denunciaron varias infracciones de las personas participantes, como el levantamiento de rueda delantera, forzar marchas, conducciones negligentes, circular por carril bus y desobedecer semáforos, entre otros. Además, la sindicatura apunta que los organizadores del desfile de motos no han comunicado la concentración a la autoridad competente, la Dirección General de Administración de Seguridad (DGAS) ni al Ayuntamiento de Barcelona. Por lo tanto, si se lleva a cabo, apunta el Síndic, "estarían actuando con manifiesto incumplimiento de la normativa de aplicación", porque la falta de comunicación de la marcha impide a los responsables municipales organizar los recursos disponibles, y diseñar las medidas a aplicar para minimizar el impacto de la actividad sobre el espacio público y la ciudadanía.
Por todo eso, la Sindicatura de Agravios ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona, el estado de tramitación de las denuncias efectuadas en la concentración del año anterior y las consecuencias a sus organizadores, y también las acciones planificadas "para evitar esta marcha por la ciudad de Barcelona", apuntando que "si finalmente tuviera lugar la concentración a pesar de no haberla comunicado a la autoridad competente, hará falta que la Guàrdia Urbana actúe de manera eficaz, sancionando todas aquellas conductas infractoras que se detecten, y que la DGAS tome las medidas adecuadas ante el incumplimiento de la organización de la concentración". Finalmente, y también en el caso de producirse el acontecimiento, la Sindicatura considera necesario que el Ayuntamiento tome mediciones de la contaminación para identificar si se superan los límites legalmente previstos, y pueda sancionar a las personas organizadoras del acontecimiento si procede.