La llegada del año 2025 supondrá para los vecinos de la avenida de la Meridiana de Barcelona el inicio de una nueva fase de obras, ya que durante el primer trimestre del próximo año se iniciarán una nueva fase de reurbanización, que afectará al largo tramo entre Felip II y Fabra i Puig, con una duración prevista de 18 meses, lo cual quiere decir que estaría terminado durante el verano de 2026. La intervención cuenta con un presupuesto de 26 millones de euros y supondrá una continuidad de la reforma, ya finalizada, en el tramo entre las calles Josep Estivill y Felip II. Además, el Ayuntamiento se ha comprometido redactar el anteproyecto de la fase 3 hasta el Pont de Sarajevo y los estudios previos hasta Vallbona dentro de este mandato. El Ayuntamiento calcula que con las actuaciones hechas hasta ahora se ha reducido el tráfico en unos 19.400 vehículos diarios.
Según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona este miércoles, ya se ha empezado a explicar a los vecinos las actuaciones previstas que se harán durante este mandato, que incluyen también la transformación de los jardines de Maria Soteras y la plaza Ferran Reyes en un espacio unitario. En todo caso, la parte más inminente del calendario de obras es el inicio, previsto dentro de los tres primeros meses del 2025, de las obras en el tramo hasta Fabra i Puig, donde la avenida seguirá la distribución de los últimos tramos renovados, es decir, sección principal con dos carriles para el tráfico general y uno para buses en cada lado, es decir, que se perderá un carril por sentido para el vehículo privado.
Asimismo, habrá un carril bici segregado en el centro del paseo y se incorporará vegetación en las aceras y habrá más arbolado: se plantarán unos 275 árboles nuevos, así como se ganarán unos 7.200 m² de parterres. Además, se prevén dos ámbitos con características singulares: el nodo de la Sagrera de transversalidad y el nodo intermodal de transportes de la Sagrera. El primer ámbito es, en realidad, una rambla para peatones parecida a la que se ha creado en Navas pero en el ámbito de las calles del Cardenal Tedeschini, Pegàs, Antilles y Olesa, que constará de un paseo central amplio para los peatones con carriles bici unidireccionales en los laterales, que incluirá la mejora de los jardines de Ángeles López de Ayala, con juegos infantiles más accesibles, y más vegetación y espacios verdes al ensanchamiento de la Meridiana entre las calles de Antilles y Pegàs.
Con respecto al nodo de intermodalidad, entre Felip II y Garcilaso, se optimizará el espacio para mejorar la conexión del transporte público de la zona y para integrarlo mejor con el resto de usuarios de la vía. En este ámbito, actualmente hay una serie de paradas de buses urbanos e interurbanos que coinciden también con el carril bici situado en aceras, y que hace falta arreglar y ordenar para facilitar el acceso y la circulación. El nuevo espacio permitirá que los buses interurbanos encochen y desencochen con comodidad y sin interrumpir el paso del resto de buses urbanos. Así, para ordenar el encochamiento se habilitará un doble carril bus (más los dos carriles de circulación) en sentido salida de la ciudad, de manera que podrán detenerse entre siete y ocho buses (urbanos e interurbanos), y en sentido entrada se habilita una zona de desencochamiento para 3-4 buses interurbanos. La medida se sumará al giro ya dado a la altura de la calle de Espronceda.
De nueve pasos de peatones en quince
Para aumentar la transversalidad y conectividad del ámbito se creará un nuevo paso de peatones en la calle de Honduras para facilitar la llegada al espacio de intermodalidad, y también otro a la altura de la calle de Martí Molins, uno de los ejes cívicos más importantes del barrio de la Sagrera que conecta con la plaza de Masadas. Además, se prevé otro en el tramo Pegàs-Dublin y otro en la calle de la Jota. En total, se aumentan los pasos de peatones del ámbito de los 9 actuales a 15. Antes de empezar las obras hará falta llevar a cabo una actuación previa para desviar el carril bici actual y evitar que las bicicletas acaben utilizando las aceras mientras dure la reforma. Así, se implementará un carril bici provisional que complementará la red actual. Será bidireccional e irá por la calle de Concepción Arenal, entre el paseo de Fabra i Puig y Felip II. Una vez acabada la fase 2 hasta Fabra i Puig, la inversión total en todos los tramos habrá sido hasta el momento de unos 55,8 millones de euros, de los cuales una parte provienen de los fondos Next Generation.
Espacio unitario por los jardines de Maria Soteras y la plaza Ferran Reyes
Otra actuación prevista en este ámbito es la redacción del proyecto ejecutivo para completar el nodo de Navas, en los jardines de Maria Soteras y la plaza Ferran Reyes, de forma que se genere un espacio diáfano que sea percibido como unitario y que permita la realización de activados a los dos lados de la avenida. Esta intervención facilitará un recorrido a pie continuo y sin obstáculos que una los dos lados de la Meridiana, y con incremento del verde en la zona con plantación de nuevas especies de carácter singular y la conservación del arbolado existente. También se reordenarán algunos elementos (pistas de petanca, zonas de juegos infantiles y mesas de ping-pong) y se colocarán de forma que no fragmente la plaza y se mantenga el espacio central diáfano. La urbanización mantendrá los elementos propios de la transformación de la avenida y, más concretamente, el característico de los nodos. La redacción del proyecto ejecutivo y aprobación definitiva se llevará a cabo durante 2025.
El anteproyecto hasta el puente de Sarajevo, dentro de este mandato
En paralelo a la intervención sobre este tramo, se trabaja ya en la planificación de la fase 3 de transformación de la avenida y durante este mandato se redactará el anteproyecto desde Fabra i Puig hasta el puente de Sarajevo y los estudios previos del resto de Meridiana hasta Vallbona, contando con la participación de la ciudadanía. En este sentido, el ejecutivo de Ada Colau presentó, a finales del anterior mandato, un estudio preliminar que preveía la reducción de carriles de nueve a siete y un trabajo en los taludes para reducir las diferencias de cotas entre Nou Barris y Sant Andreu y que incluiría la eliminación del paso subterráneo del puente del Dragó.