El toma y daca entre el Ayuntamiento de Barcelona y los antiguos pajareros de la Rambla no se detiene. La intención del consistorio de desalojarlos del espacio que ocupan se ha sustanciado en los últimos días con el envío de cartas notificando que el desahucio se hará efectivo a lo largo de este mes de febrero, ya que consideran que las licencias de actividad están caducadas y, además, no entran en los planes de reurbanización de la Rambla previstos para los próximos años. Por su parte los paradistas no sólo defienden la vigencia de las licencias, sino que, además, han anunciado su intención de presentar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en el Parlament de Catalunya para proteger las antiguas pajarerías.
De, hecho, a finales de enero los propietarios de los puestos recibieron cartas donde se los notificaba que tenían un plazo de treinta días para desalojar los espacios que ahora ocupan, tal como ha avanzado este miércoles la ACN. Con todo, los pajareros siguen manteniendo su derecho a permanecer en la Rambla o, al menos, empezar una vía de diálogo real para encontrar una solución consensuada. De momento, y según ha explicado a elNacional.cat el portavoz del colectivo y paradista mayoritario de las antiguas pajarerías, Xavier Cuenca, no sólo no piensan marcharse porque "no hay ninguna sentencia judicial", sino que tienen abiertas otras vías de negociación.
Por una parte, los paradistas recuerdan que "hay un proceso judicial abierto", una vez en septiembre los mismos pajareros denunciaron al ayuntamiento para evitar un desahucio que se podría haber llegado a producir el otoño pasado, y al mismo tiempo abrir una vía de diálogo. De hecho, apuntan que ya han pedido una "mediación judicial" para tratar de encontrar salidas negociadas y han lamentado que, a pesar de contar con la intervención del Síndic de Greuges de Barcelona, que pidió una "solución consensuada", se han encontrado con que "en el ayuntamiento hacen ver que hablan, pero después de una primera reunión todo lo que ha pasado ha sido la notificación del desahucio".
Patrimonio Cultural Inmaterial de Catalunya
Por otra parte, el paradista mayoritario ha anunciado que se está promoviendo una ILP en el Parlament, donde ya se ha presentado un "borrador" preliminar antes de entrar a registro la petición formal con la intención de proteger las antiguas paradas de los pajareros consiguiendo que "sean declaradas como Patrimonio Cultural Inmaterial de Catalunya". La intención de los pajareros, señala Cuenca, es presentar formalmente su propuesta la próxima semana, "el lunes o martes", y entonces se abrirá un periodo de quince días para que sea admitida a trámite. En caso de que la propuesta sea validada, los pajareros tendrían que recoger 50.000 firmas para conseguir que el Parlament debata la propuesta, que de aprobarse, comportaría la catalogación de las paradas como patrimonio a proteger.
En la exposición de motivos de la propuesta de ILP, los pajareros defienden que su presencia en la Rambla está documentada desde mediados del siglo XIX y destacan la vinculación de los puestos del Mercado de los Pájaros con la Rambla de Barcelona, reconocida por escritores y artistas, así como para la ciudadanía en general, como "uno de los pocos elementos definitorios de la esencia de la misma Rambla", y por eso instan a las administraciones públicas a "proteger el valor cultural inmaterial de la Rambla", poniendo como ejemplo la protección de que es objeto desde el año 2008 la plaza Jemaa el-Fna de Marrakech.
Los trabajadores también se movilizan
En todo caso, el rechazo a marcharse es compartido con los trabajadores, que se movilizaron en diciembre pasado para exigir al ayuntamiento información por escrito de la situación de las paradas de los mercados municipales, ya que los antiguos pajareros están adscritos al mismo régimen y consideran que si las licencias en la Rambla están caducadas, también lo deben estar la inmensa mayoría de los puestos de los mercados. El contencioso entre los paradistas -tanto propietarios como trabajadores- con el ayuntamiento parte de la diferente manera de considerar la vigencia de las licencias que les permiten continuar con el negocio, que por resolución del ayuntamiento del 14 de junio del 2021 las declara extinguidas.
A la extinción de las licencias -según el ayuntamiento-, hay que añadir el proyecto de reforma de la Rambla, que elimina las paradas del centro del paseo y que empezará el próximo año, aunque en el tramo dónde están los antiguos pajareros no se prevé que lleguen las obras hasta 2028. Por todo ello, aparte de las actuaciones de los propietarios de las paradas, los trabajadores, que son casi un centenar, se han organizado en la Plataforma de Afectados por el Desahucio de la Rambla e hicieron un llamamiento "al diálogo y al acuerdo", según manifestó su portavoz, Miguel Ángel Martínez, ya que su principal objetivo es "tener trabajo, en la Rambla o donde sea".