La apertura inminente del túnel de Glòries en sentido Llobregat no comportará el fin de las retenciones, sino al contrario, la previsión es que, al menos durante "los primeros días o semanas habrá un incremento de las retenciones". Así lo ha explicado este jueves por la mañana el gerente de Movilidad e Infraestructuras del Ayuntamiento de Barcelona, Manuel Valdés, que ha aconsejado a los usuarios el uso del transporte público y, para los usuarios del vehículo privado, una planificación con tiempo de los desplazamientos, en especial de cara por la mañana del lunes 4 de abril, primero laborable con el túnel de entrada a la ciudad en funcionamiento.

Tal como anunció el ayuntamiento la semana pasada, el túnel se abrirá durante la noche del 2 al 3 de abril, con la intención de que a las 8 de la mañana del día 3 ya pueda funcionar con toda normalidad. En todo caso, como se trata de un domingo, la previsión de problemas por acumulación de vehículos no debería producirse hasta la noche o, muy seguro, al día siguiente a primera hora de la mañana, ya con el tráfico habitual de un día laborable. Por eso, la recomendación que hace el consistorio a la ciudadanía es la de estar informados al máximo de los cambios en la movilidad que supondrá la entrada en servicio del nuevo túnel y recordar que, tal como pasa en la sección de salida, hay un carril para uso exclusivo del transporte público interurbano.

 

Evitar colas dentro del túnel

De hecho, como ha recordado Valdes, el objetivo final de los túneles es el "de liberar la plaza de las Glòries del paso de vehículos", ya que en superficie sólo podrán transitar autobuses urbanos y taxis, pero eso no equivale a esperar que las habituales retenciones de Gran Via desaparezcan. De hecho, la previsión es que haya un incremento. Por eso, los esfuerzos de movilidad se han puesto en la regulación de la semaforitzación con el fin de evitar que haya embotellamientos dentro del túnel, en especial por el hecho de que justo a la salida, cuando los conductores podrán escoger entre girar por la calle Padilla o, más adelante, por la calle Marina, habrá un semáforo.

Por eso, el gerente de Movilidad ha recordado que los conductores se encontrarán con un semáforo justo antes de entrar y uno justo al salir, pero ha indicado que los dos "están conjugados para evitar que haya colas dentro del túnel". Es decir, las retenciones seguirán estando en la parte de la Gran Via anterior al túnel, más o menos, como en la actualidad. Aparte de eso, la desaparición del tráfico en superficie en la plaza de las Glòries supondrá que desaparece un espacio que hasta ahora servía "de acumulación de vehículos", pero la intención tanto del ayuntamiento como de la Guàrdia Urbana es que a medida que los conductores se acostumbren a los nuevos itinerarios los atascos disminuyan.

Los radares, efectivos en agosto

Además, la Guàrdia Urbana desplegará un dispositivo constituido por puntos fijos y móviles que se irán modificando según las necesidades del momento, con el objetivo de orientar a la ciudadanía sobre la nueva señalización y los cambios en la movilidad. Según ha señalado el inspector y portavoz de la Guàrdia Urbana de Barcelona, Jordi Oliveras, de momento se actuará "con voluntad más pedagógica que sancionadora", en especial para evitar la picaresca de conductores que quieran circular por calles que ya no serán accesibles, como por ejemplo el tramo en superficie de Glòries, además de recordar que después de la salida Bac de Roda no hay prevista ninguna más para el vehículo privado hasta la salida del túnel, ya que queda anulada la posibilidad de girar por la calle Independència/Badajoz.

Con respecto a los radares, Valdes ha recordado que hay instalados de los tipos de tramo en los dos sentidos de circulación, pero como ya se había anunciado previamente, no tendrán "capacidad sancionadora" hasta el mes de agosto, hecho que no excluye que se utilicen antes pero sólo a efectos de aviso. Lo importante para Movilidad, en todo caso, es que los usuarios tengan claro los cambios que se producirán a partir de lunes en la entrada en Barcelona y que cuenten que al menos los primeros días tendrán que contar con un "margen adicional" de tiempo ante la previsión del aumento de retenciones.

Cambios en la movilidad con la entrada del túnel en sentido Llobregat / AjBCN

En este sentido, hay que recordar que la principal novedad que se implanta es la eliminación de los carriles de circulación en superficie que quedaban en la Gran Via, entre la calle Bilbao y Padilla. En este ámbito no habrá tráfico de paso y sólo podrán desplazarse por los laterales los vehículos de vecinos, servicios, transporte público o de emergencia. Además, la superficie de la plaza de las Glòries quedará completamente libre del tráfico privado, permitiendo el paso a peatones, bicicletas y transporte público, es decir, autobuses y taxis.