El juzgado de instrucción número 5 de Badalona ha archivado la causa con que investigaba si la incineradora del Besòs, ubicada entre Barcelona y Sant Adrià, hacía emisiones contaminantes por encima de los límites legales. En su resolución, en la que ha tenido El Nacional, el juzgado considera que “no se ha constatado que haya incurrido en ninguna conducta penalmente ilícita”. Sobre si la incineradora quemó residuos por debajo de la temperatura legalmente establecida, añade que la planta ha sido sometida a inspecciones ambientales periódicas por varias entidades desde el 2016, “sin que se haya observado contravención normativa que permita concluir la realización de hechos constitutivos de delito”. La resolución se puede recorrer.

En el auto, el juez insiste en que “no ha quedado constatado” que TERSA haya incumplido la normativa medioambiental, y fundamenta este posicionamiento en los informes aportados por la administración ambiental. En este sentido, insiste en que “no existe ni un solo informe que haya permitido constatar que las dioxinas y furanos que se liberan durante el proceso de combustión superen el índice previsto legalmente”.

La quema de residuos se hace de acuerdo con la normativa

Uno de los temas en cuestión es si la incineradora quemó residuos por debajo de los 850 grados durante como mínimo dos segundos. El juez sostiene que la fórmula de cálculo de la temperatura mínima de combustión utilizada por TERSA no contraviene la normativa, y apunta que es la Guardia Civil quien ha basado su denuncia en una “hipótesis errónea” a la hora de interpretar los valores utilizados en la planta, propiedad del Ayuntamiento de Barcelona y el AMB. De hecho, el pasado mes de enero se hacía público un informe del cuerpo policial que advertía sobre los riesgos sobre la salud humana y para el entorno natural generados por la empresa pública TERSA, bajo la presidencia de Eloi Badia en el momento de la denuncia, exconcejal de Emergència Climática en Barcelona y actualmente diputado de Sumar al Congreso, que figuraba como investigado por las emisiones contaminantes de la instalación, junto con el jefe de explotación.

La empresa celebra el fallo judicial

“Esta resolución confirma lo que se ha sostenido desde TERSA, y es que la empresa siempre ha operado bajo el estricto cumplimiento de todas las normativas ambientales vigentes”, ha celebrado la compañía en un comunicado emitido este martes, donde resalta que durante toda la investigación ha colaborado “de manera transparente” para facilitar la información necesaria. Al mismo tiempo, TERSA ha destacado que el archivo del juzgado reafirma las investigaciones previas hechas por la UB, la UPC, la Agencia de Salud Pública de Barcelona o el CSIC, en las cuales se determinaba que la instalación “no representa un riesgo ni para el medio ambiente ni para la salud del entorno”. Por su parte, la coordinadora vecinal Airenet, ha expresado que piensa recurrir para que el caso se reabra.