El inicio de la venta de la nueva T-mobilitat de cartón se ha vivido este martes por la mañana a medio gas, con cierta confusión entre los usuarios, muchos de los cuales han preferido adquirir las tarjetas convencionales de cartón. En el vestíbulo de la parada de Metro de Sants Estació de la L5, hacia las ocho y media de la mañana, solo dos de las máquinas expendedoras, de un total de ocho, emitían ya las nuevas tarjetas de cartón, y, por lo tanto, ya no expedían las antiguas. En medio del trasiego de hora punta y con los trabajadores del Metro dando toda la información necesaria, muchos usuarios han preferido cambiar de máquina e ir sobre seguro, y es que con prisa para no llegar tarde al trabajo, nadie ha querido perder más tiempo del necesario para comprar su billete.

📢 Cinco preguntas (con respuesta) sobre la nueva T-mobilitat de cartón | VÍDEO

 

Eso sí, tal como han advertido los mismos trabajadores del Metro a algunos usuarios, esta situación es provisional, porque se prevé que a mediados de diciembre todas las máquinas expendedoras hayan hecho el cambio y, por lo tanto, ya no será posible comprar las tradicionales tarjetas T-usual y T-casual, así como otros títulos, como la T-familiar y la T-grup, en otro formato que no sea el de la T-mobilitat. Tal como informó hace unos días la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), el objetivo es llegar a final de año con la desaparición de las tarjetas de cartón de validación mecánica, que serán sustituidas por las nuevas, a excepción del billete sencillo y la T-4. Eso sí, las tarjetas utilizadas hasta ahora serán válidas hasta el 15 de enero, fecha en la que caducarán todos los títulos de 2023.

La nueva T-mobilitat de cartón tiene un precio de 50 céntimos, pero una vez agotado el título cargado se puede volver a recargar / Foto: Carlos Baglietto
Las máquinas expendedoras se han empezado a adaptar a la nueva tarjeta. Se prevé que esté completada la transformación a mediados de diciembre / Foto: Carlos Baglietto
Usuarios comprando billetes en el vestíbulo de Metro de Sants Estació, una de las primeras que ha empezado a hacer el cambio / Foto: Carlos Baglietto

El inicio de este periodo de transición, que no se tendría que alargar más de dos o tres semanas, ya que depende más bien de lo que se tarde en adaptar todas las máquinas expendedoras, significará la práctica desaparición de las tarjetas de validación mecánica, es decir, aquellas que se tienen que introducir por la ranura de las canceladoras, a favor de las nuevas tarjetas con tecnología 'contactless'. Aunque el consejo del ATM es optar por la T-mobilitat de plástico, que también se puede llevar en el móvil y tiene más prestaciones, la opción de la tarjeta de cartón es más cómoda y económica, ya que no requiere registro previo por parte de los usuarios, aunque costará 0,50 euros (solo en la primera compra, después se puede recargar tantas veces como sea conveniente). Como excepción, el abono T-usual en cartón T-mobilitat tiene un diseño específico que requerirá el DNI o el pasaporte en el momento de la compra al tratarse de un título personal e intransferible.

Diferencias con la T-mobilitat de plástico

Con respecto a las diferencias con la T-mobilitat actual, hay que tener en cuenta que esta existe tanto en formato de plástico como en el móvil, y garantizan algunas ventajas con respecto al formato de cartón, como el de recuperar los viajes en caso de pérdida o robo, además de hacer otras gestiones personales en línea. Por eso, para los usuarios que quieran viajar con tarjeta personalizada de plástico se recomienda que se den de alta de manera digital a través de una de las tres plataformas disponibles: T-mobilitat, TMB y FGC, y una vez solicitada, la recibirán en el domicilio que se indique en un plazo de entre 5 y 10 días. En el caso de optar por la validación con un móvil Android con NFC, la disponibilidad del título será inmediata a través de las aplicaciones T-mobilitat, TMB App y FGC T-mobilitat.