Dentro del amplio programa de renovación de mercados municipales de Barcelona ha llegado el turno de afrontar la reforma integral del de Montserrat, situado en el barrio de Roquetes, en el distrito de Nou Barris, justo en la confluencia de la ronda de Dalt con la calle de Aiguablava. El Ayuntamiento de Barcelona, a través del Instituto Municipal de Mercados de Barcelona, ha licitado las obras para la construcción de un nuevo edificio, que contará con una superficie construida de 10.045 metros cuadrados distribuidos en dos plantas sótano, planta baja y altillo. Las actuaciones cuentan con un presupuesto de 14 millones de euros y la previsión es que las obras finalicen el segundo semestre de 2024. Eso sí, con un retraso de casi tres años respecto de las previsiones iniciales.

A diferencia de muchos otros mercados de Barcelona, que han sido renovados en su ubicación original, por lo cual han necesitado instalaciones provisionales para mantener el funcionamiento a lo largo de toda la duración de las obras, como es los casos actuales de los mercados de Sant Andreu, a punto de terminarse y de la Abaceria de Gràcia, que todavía va para largo, como el futuro mercado de Horta, en el caso del de Montserrat la intención es construir un edificio completamente nuevo, de manera que no hará falta ningún equipamiento provisional, ya que mientras no se inaugure el nuevo espacio, seguirá en funcionamiento el actual.

Recreación del futuro mercado de Montserrat / AjBCN

El mercado de Montserrat está situado en la isla formada por la vía Favència, la calle de Aiguablava, la calle de las Torres y el Camí Vell de la Pedrera. En esta isla, además del equipamiento, también hay zonas de aparcamiento, muelle de descarga del mercado y pequeñas zonas de juegos infantiles. La voluntad es construir el nuevo mercado en el espacio de aparcamiento, de manera tal que no afectará al funcionamiento del mercado actual. Además, el futuro equipamiento estará situado en una superficie con cierta pendiente y por este motivo, el equipo redactor del proyecto, ONA Arquitectes, ha optado por una solución mediante la creación de dos entradas en la planta baja a dos niveles, haciendo accesible tanto el espacio público que se genera entre el edificio existente y el nuevo mercado como el perímetro del propio mercado.

Equipamiento semisoterrado

El proyecto configura el edificio a partir de dos grandes bloques, ya que parte del equipamiento quedará semisoterrado. Así, bajo rasante habrá dos plantas sótano para los espacios de aparcamiento y logística. La superficie de aparcamiento público se situará en el primer sótano con acceso desde la calle de las Torres. En paralelo, se habilitará el acceso de mercancías directo en el segundo sótano, donde se sitúa la zona de carga y descarga, los residuos de todo tipo, los almacenes de los paradistas y las zonas de instalaciones, dejando toda la actividad logística a las plantas sótano, fuera de la afectación en la superficie y también fuera de la vista del público y clientela.

El bloque que queda sobre rasante se escalona para reducir el impacto visual, dejando la altura del mercado por debajo del balcón del primer piso del edificio de viviendas de la calle las Torres y por debajo de las cubiertas del mercado actual. Allí tendrán cabida el supermercado de la planta baja inferior, con acceso desde la calle Aiguablava, y el mercado en la planta baja superior, con acceso desde la plaza pública de nueva creación. Para la construcción de este nuevo edificio se utilizarán materiales pétreos y hormigones tanto en el interior como en el exterior en las zonas de contacto con el terreno, reduciendo de manera importante los trabajos de mantenimiento del edificio en estos puntos. En las partes superiores los materiales serán ligeros y transparentes, y las cubiertas, dado que serán visibles desde muchos puntos del entorno, tendrán tratamientos vegetales.