Ada Colau, alcaldesa de Barcelona entre 2015 y 2023 y hasta este viernes presidenta del grupo municipal de Barcelona en Comú en el Ayuntamiento de Barcelona, se ha despedido finalmente del plenario municipal, y lo ha hecho con un discurso en lo que se ha autorreivindicado y ha cargado contra lo que ha considerado "élites provincianas, mediocres y avariciosas". Tanto su parlamento como las intervenciones de los líderes del resto de grupos no ha estado exento de un tono áspero que marca el punto final de su trayectoria. Con todo, el alcalde Collboni ha propuesto que a Colau, como también hizo con Trias, se le otorgue la Medalla de Oro de la Ciudad.

 

Al final de un largo plenario ha llegado el momento más especial de este, cuando Collboni ha dado paso a la despedida de Ada Colau, que este viernes ha finalizado una larga etapa de más de nueve años al Ayuntamiento de Barcelona. Colau lo ha hecho con un discurso donde, más allá del apunte emocional, no ha dudado en reivindicar su legado y cargar contra los llamadas "élites". Eso sí, ha tenido sentidas palabras para Vanessa Valiño, "quién me dio la oportunidad de trabajar en el Observatori DESC" y que actualmente lucha contra el cáncer, y para su madre. Ya en el plano político ha apuntado que Barcelona es una "ciudad valiente, pionera e innovadora" que ha tenido en ella misma "la primera mujer alcaldesa" e incluso se ha autodefinido como "anomalía del sistema" por su "origen humilde y nulo conocimiento de las élites de la ciudad".

Colau también se ha referido a la vocación "feminista y republicana" de la ciudad, pero no se ha ahorrado la crítica: "Lo que menos ha estado a la altura de la ciudad, lo que más me ha decepcionado, son sus élites provincianas, mediocres y avariciosas y que piensan demasiado en el corto plazo, ya va siendo hora que haya instituciones fuertes y democráticas que defiendan el bien común" y se ha destacado como víctima de la "guerra sucia, las querellas archivadas y las fake news", apuntando que todo "ha quedado en nada, pero el ruido queda", para apuntar, asimismo, en que hay un "gran acuerdo" por considerar que hasta su llegada a la alcaldía "hacía tiempo que en Barcelona no tenía modelo de ciudad".

Martí Galbis: "Tendría que haber pedido disculpas a Xavier Trias"

Colau ha acabado su intervención con un largo aplauso de los concejales de su grupo así como de los invitados, para dar paso a las intervenciones de los líderes del resto de grupos, que no han sido especialmente bondadosas con la figura de Colau, a excepción de Janet Sanz, que la sustituirá al frente del grupo municipal y que ha hablado del "legado eterno" que deja a la alcaldesa. Con un tono mucho más serio, el jefe de la oposición y líder de Junts-Trias per Barcelona, Jordi Martí Galbis, ha reprochado a Colau que no haya aprovechado la intervención para "pedir disculpas al señor Trias", recordando que Barcelona en Comú "aprovechó informaciones falsas de las cloacas del Estado para estropear la imagen y las expectativas políticas de Xavier Trias"

Laia Bonet en nombre del PSC y Elisenda Alamany en nombre de ERC han tenido intervenciones más amables en las que han destacado la importancia de haber sido la primera mujer que ha ocupado la alcaldía. El tono ha sido mucho más duro en las intervenciones de Dani Sirera del PP y de Gonzalo de Oro Pulido, de Vox. El primero ha señalado que "lo mejor que ha podido hacer en nueve años para la ciudad de Barcelona es lo que está haciendo hoy", en referencia a su despedida, y el segundo ha apuntado que "si su cruzada contra la ultraderecha incluye a Vox, le deseo la misma suerte que aquí, donde usted se marcha y Vox se queda", para pedirle que "no vuelva a Barcelona ni de vacaciones".

Despido ayuntamiento Ada Colau, plenario / Foto: Carlos Baglietto
Jaume Collboni entrega a Ada Colau una réplica de la vara de alcalde / Foto: Carlos Baglietto

Con un tono más sereno, Collboni ha expresado su "respeto personal e institucional" hacia Colau, y le ha reconocido, "más allá de discrepancias políticas, la capacidad de trabajo, valores y coherencia". Además, en tanto que alcaldesa de Barcelona ha propuesto, como ya hizo con Xavier Trias, que se le otorgue "la medalla de oro de la ciudad de Barcelona, la más alta distinción." El acto se ha cerrado con la entrega, por parte de Collboni, de una réplica de la vara de alcalde.