La situación que se vive en la cima del Turó de la Rovira no ha mejorado desde la implantación del cierre nocturno del perímetro que rodea el espacio patrimonial de la batería antiaérea, conocida popularmente como la zona de los búnkeres del Carmel. Al contrario, incluso ha empeorado, como constató la semana pasada Joan, un vecino de la calle de Marià Labèrnia, lo que lleva al acceso principal a la batería, que la semana pasada fue apaleado y robado por un grupo de jóvenes cuando los filmaba con el móvil cuando saltaban la valla. Como protesta, este lunes los vecinos han hecho una acción de protesta.

Así, medio centenar de vecinos han dado calor a Joan en una concentración que ha comportado el corte de la carretera del Carmel y también como protesta por la constatación que la estrategia del Ayuntamiento de Barcelona y en concreto de la hasta ahora concejala del distrito de Horta-Guinardó, Rosa Alarcón, "no ha funcionado", según declaraciones del mismo vecino agredido. "Lo único que hace es tratar de justificar el millón seiscientos mil euros que ha costado la valla"; ha afirmado Joan, para añadir que "cada día hay gente que salta la valla". De hecho, han llegado a saltar por encima del techo de su propiedad para poder acceder al recinto cerrado.

Joan muestra las heridas causadas por las patadas / Foto: Carlos Baglietto

Según explica Joan, el pasado 21 de junio, "grabé a un grupo de gente que saltaba la valla" cuando, de golpe, alguien que se identificó como "dominicano" exigió que no lo filmaran. Sin mucho tiempo a reaccionar, Joan se vio "rodeado por dos personas, que me tiraron al suelo, me clavaron patadas en el pecho y me robaron el móvil". Joan, que tuvo que ir en el hospital y después a poner denuncia en los Mossos d'Esquadra, señala que desde el cierre del perímetro, "la situación ha empeorado, ya que aparte de los que saltan la valla, hay los que no la saltan, pero se quedan por la zona toda la noche".

Reto para el concejal Rabell

Por eso, desde el Consell Veïnal Tres Turons ya apuntan que el nuevo concejal del distrito, Lluís Rabell (PSC), tendrá que afrontar la cuestión y tratar de solucionar el problema que se ha creado a causa de la masificación turística. Fran Bernal, portavoz vecinal, ha señalado que después de las elecciones "ha disminuido la presencia policial" y ha exigido al nuevo concejal y al nuevo gobierno municipal que plantee la situación en el Turó de la Rovira "como lo que es, un problema de un icono turístico como lo hacen con la plaza Real o el Park Güell". Los vecinos, hartos, han señalado que el "Carmel no se rinde" y ya están dispuestos a poner a prueba al nuevo concejal.