Cada verano, la misma historia. Las altas temperaturas de esta época del año comportan un grave riesgo para la salud de muchos trabajadores, que se ven obligados a cumplir sus actividades profesionales bajo condiciones en muchos casos asfixiantes. Una problemática que, con el cambio climático y el aumento generalizado de la temperatura del planeta, solo irá a más a medida que pase el tiempo. Uno de los sectores más castigado por esta situación es el de la construcción, con los trabajadores de obras expuestos directamente al calor y al sol mientras llevan a cabo un trabajo manual que comporta estrés físico. Es por eso que el Colegio de Arquitectura Técnica de Barcelona (Cateb) ha pedido que se establezcan medidas para prevenir los golpes de calor en las obras durante el verano delante de las temperaturas extremas contra que estamos sufriendo. Así, ha recomendado a los trabajadores que sigan las recomendaciones básicas para prevenir golpes de calor y las indicaciones proporcionadas por la misma empresa.
Protección Civil ha recordado que hay que seguir con las indicaciones en relación a la exposición al calor de los trabajadores, con medidas como adaptar los horarios, organizar los turnos y tareas, hacer pausas frecuentes en las zonas de descanso frescas y en la sombra o beber agua para evitar la deshidratación. También se recomienda utilizar crema de protección solar y gafas con protección y llevar ropa transpirable y protección en la cabeza.
En el 2022, el Departamento de Salud hizo un informe que analizaba que la principal causa del exceso de mortalidad a Catalunya entre el 1 de junio y el 31 de agosto eran las altas temperaturas y la duración sostenida. El informe especificaba que una pequeña parte de las muertes atribuidas a las altas temperaturas están directamente causadas por un golpe de calor, mientras que la mayoría están relacionadas con el empeoramiento de enfermedades crónicas a causa del calor. El colegio ha pedido la implicación de todos los agentes de las obras para favorecer las condiciones de los trabajadores altamente expuestos y ha recordado la importancia de mantener informados a los trabajadores afectados sobre los avisos del servicio de meteorología.
La normativa laboral contra el calor extremo
Desde el Gobierno, ya se avanzó en la protección de los trabajadores hace dos meses y medio, cuando entró en vigor la prohibición de desarrollar determinadas tareas al aire libre o en centros de trabajo que no puedan quedar cerrados durante las horas del día en que se produzcan fenómenos meteorológicos adversos para los cuales se hayan emitido avisos naranjas o rojos. En concreto, la disposición establece la obligación de tomar medidas adecuadas para la protección de los trabajadores que trabajen al aire libre o en lugares que no puedan cerrarse ante cualquier riesgo relacionado con fenómenos meteorológicos adversos, incluyendo elevadas temperaturas o vientos extremos. Esta batería de medidas tendrán que ser establecidas por las empresas después de una evaluación de riesgos laborales, que tomará en consideración, además de los fenómenos mencionados, las características de las tareas que se desarrollen y las características personales o "el estado biológico conocido" del trabajador.