Que Barcelona es una ciudad de motos es un hecho incuestionable, y basta con observar la cantidad de vehículos que circulan por las calles de la ciudad cada día, en contraste con las que lo hacen en cualquier otra gran capital europea, incluso más que Roma si se cuenta en motos por habitante. Por eso, y con el horizonte de las elecciones municipales dentro de seis semanas, la entidad Motoristes per Barcelona, constituida en lobby de defensa de los usuarios de la moto, ha hecho valer su poder recordando que en la ciudad hay 350.000 motoristas censados, una cifra que los convierte en "el colectivo más importante para decidir las elecciones", un argumento que el expiloto y empresario del sector Jaume Alguersuari (padre) ha defendido ante cinco alcaldables en un coloquio sobre el papel de la moto en la ciudad.

El encuentro tenía la intención de reivindicar Barcelona como 'la ciudad de las motos', tal como se indicaba en el título del acto, y para conocer los puntos de vista de los alcaldables sobre la situación, pero también para transmitirles sus demandas en favor de la motocicleta. Cinco alcaldables han respondido al llamamiento, entre ellos Xavier Trias (Trias per Barcelona), Jaume Collboni (PSC) y Daniel Sirera (PP), y con dos clamorosas ausencias, las de Ada Colau (Barcelona en Comú) y Ernest Maragall (ERC). Los cinco candidatos asistentes han reivindicado el papel de la moto y los motoristas en la ciudad, mientras que la no asistencia de Colau y Maragall ha hecho imposible conocer una opinión que los motoristas han presupuesto como contraria.

En un acto conducido por el periodista Ramon Pellicer, el presidente de Motoristas per Barcelona, Gregori Hidalgo, ha hecho valer el grosor del número de motoristas para recalcar que esta hacen una "valiosísima aportación de la moto a la movilidad de la ciudad, con medio millón de traslados al día" y ha reivindicado que para la mejora de la movilidad en Barcelona, "la moto forma parte de la solución y no del problema". Por su parte, el expiloto Sete Gibernau ha afirmado que Barcelona tiene "el tamaño perfecto" para ser una ciudad de motos y que el uso de este vehículo es "libertad, herramienta de trabajo y motor de empleo", además de recordar que los "motoristas también son peatones".

Cinco alcaldables han participado en el acto 'Barcelona, la ciudad de las motos' / Foto: David Zorrakino - Europa Press

En todo caso, ha sido Jaume Alguersuari (padre), fundador de la revista de referencia del sector, 'Solo Moto', el auténtico dinamizador del acto, que en su parlamento, y visiblemente emocionado, ha puesto en la balanza la capacidad de los motoristas de decantar con su voto en las elecciones del 28 de mayo el color político del próximo gobierno municipal. "Somos 350.000 motoristas", ha señalado, "el colectivo más importante para decidir las elecciones". Además de apuntar que la ausencia de dos partidos ha sido porque no querían enviar al cabeza de lista, condición irrenunciable para participar, ha hecho una petición directa a los cinco alcaldables, "ensayar durante seis meses que las motos circulen por el carril bus", una petición que ha sido apoyada con un sonoro aplauso por las aproximadamente 300 personas que ocupaban el Teatre de l'Eixample, espacio donde se ha realizado el acto.

Propuestas de los alcaldables

Con respecto a las intervenciones de los principales candidatos, el alcaldable Trias se ha comprometido a desarrollar un plan de motos y ha defendido el papel de estos vehículos como esencial en la movilidad sostenible. Con respecto a Collboni y Sirera, los dos han hecho gala de su condición de motoristas en activo accediendo al escenario con el casco en el brazo. Collboni ha propuesto impulsar subvenciones a particulares para convertir las motos de combustión en eléctricas y Sirera ha señalado la intención de permitir aparcar motos entre árboles. Por su parte, Eva Parera, de Valents ha propuesto anclajes en los aparcamientos de motos para mejorar la seguridad y Anna Grau, de Ciudadanos, ha propuesto eliminar obstáculos de la calzada.