El desahucio de Josep, uno de los vecinos de la Casa Orsola, el edificio situado en el chaflán mar-Llobregat de las calles Calàbria y Consell de Cent de Barcelona, puede marcar un punto de inflexión en el conflicto por la vivienda que se vive en la ciudad. Después de que en la pasada edición de los Premis Gaudí, la defensa de los inquilinos de este edificio se convirtiera en la punta del iceberg de las demandas por una vivienda digna, el desahucio de uno de los vecinos, previsto para el viernes 31 de enero, tiene todos los números de provocar una gran movilización en defensa del derecho a la vivienda. Tanto es así que el Sindicat de Llogateres, nada ajeno a esta ventana de oportunidad que les ha otorgado la rápida popularización de la situación de esta finca del barrio de la Esquerra de l'Eixample, lo ha dejado claro este martes: "Defender Casa Orsola es defender Barcelona".

En una rueda de prensa -convocada, eso sí, con anterioridad al baño de popularidad de los Premis Gaudí- la portavoz del Sindicat de Llogateres, Carme Arcarazo, ha recordado que el edificio, -en realidad dos fincas, las de los números 137 de la calle Calàbria y 422 de Consell de Cent- fue comprado por el fondo de inversión Lioness Inversiones con la intención de "expulsar a los vecinos sin ningún tipo de explicación, para hacer alquiler de temporada y triplicar y cuadruplicar los precios", una situación que ha afectado directamente a los inquilinos, algunos de los cuales viven allí desde hace más de 30 años. En la actualidad, en el edificio viven ocho inquilinos de renta antigua, seis con alquileres de larga duración, siete alquileres de temporada y cinco vecinos demandados, una vez la propiedad no les ha querido renovar el contrato. De hecho, ya se ha intentado otras veces el desahucio. Además, hay un piso vacío.

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La Casa Orsola es una finca de aire modernista situada en la Superilla de Consell de Cent, en el cruce con la calle Calàbria / Foto: Carlos Baglietto
Rueda prensa desahucio casa orsola sindicado inquilinos|arrendatarios / Foto: Carlos Baglietto
Josep Torrent es el vecino que tiene que ser desahuciado el 31 de enero: "Soy profesor, con trabajo fijo y no soy vulnerable, lo que me pasa a mi le puede pasar a cualquiera que viva de alquiler en Barcelona" / Foto: Carlos Baglietto

El caso de Josep Torrent, el vecino que se enfrenta al desahucio el próximo 31 de enero, es paradigmático. Así lo ha explicado el interesado este miércoles por la mañana: "El día 31 me desahucian después de haber vivido aquí veinticuatro años: soy profesor, con trabajo fijo y no soy vulnerable, lo que me pasa a mi le puede pasar a cualquiera que viva de alquiler en Barcelona, donde el 40% de los vecinos vive de alquiler". Para Arcarazo se trata de un "caso claro de expulsión de vecinos por uso fraudulento del alquiler de temporada" que "evidencia la necesidad de tener contratos de alquiler más estables". Por su parte, Cristina Martín, en nombre del sindicato de docentes Ustec-Stes ha garantizado la presencia de los docentes: "Pondremos cuerpo y alma para defender la Casa Orsola".

Un maratón a partir del jueves por la noche

Para conseguir la máxima movilización con el objetivo de frenar el desahucio, el Sindicat de Llogateres ha anunciado una serie de acciones que empezarán el lunes 27 por la noche, con la organización de "brigadas que recorrerán el barrio puerta por puerta para que todos los vecinos vengan a parar el desahucio". Asimismo, ha anunciado que el jueves 30, a partir de las 18:30 empezará un "maratón en defensa de la Casa Orsola", una acción que incluirá "caceroladas, parlamentos y actuaciones", entre las cuales la del grupo de música Ludwig Band, además de otras "sorpresas e invitados" que han preferido, de momento, mantener en secreto.

Sin aclarar del todo si esta vigilia se alargará toda la noche, Arcarazo ha hecho un llamamiento a movilizarse a las 9 de la mañana, hora fijada por el desahucio, para tratar de pararlo, insistiendo en que "Casa Orsola se ha convertido en el símbolo de la especulación, pero también en el símbolo de la resistencia". "Nos jugamos la dignidad de los barceloneses", ha insistido.