La Papaloenada motera es uno de los clásicos de Navidad en Barcelona, así como la polémica que siempre lo acompaña. El Síndic de Greuges de Barcelona emitió este martes un comunicado donde reclamaba, por tercer año consecutivo, al Ayuntamiento de Barcelona que esta actividad convocada para el domingo 15 de diciembre, no se celebre. El consistorio ha reconocido que ve difícil evitarla, ya que a estas alturas, ni la Guardia Urbana ni la Dirección General de Administración de la Seguridad han recibido ninguna comunicación sobre la concentración en el centro de la ciudad, según ha afirmado el teniente de alcaldía de Seguridad Albert Batlle, a la Comissió de Presidència, Seguretat i Règim Intern. "Actuaremos con toda la contundencia que podamos, pero difícilmente la podemos evitar porque no sabemos quién es el convocante", ha añadido.
Dispositivo de seguridad
Albert Batlle ha detallado que han hablado con los Mossos d'Esquadra y monitorarán la concentración de motos y la Guardia Urbana tendrá un dispositivo para atender "contingencias". Según ha explicado, si es necesario, se desviará el tráfico y se actuará ante las habituales situaciones de conducción temeraria o infracciones. En este sentido, ha advertido "aplicaremos las sanciones siempre que podamos". El teniente también ha hecho un llamamiento a "luchar contra el papanatismo" y ha recordado que es una convocatoria espontánea a las redes sociales que dificulta la acción preventiva por parte del consistorio. También ha descartado cualquier acto de prohibición porque "podría ampliar su repercusión" y ha señalado que un dispositivo policial preventivo sería "desproporcionado, costoso y difícil de gestionar".
Desde BComú piden al gobierno municipal que trabaje para impedir que la Papanoelada se celebre en caso de no disponer de licencia de ocupación de vía pública. El concejal de los Comuns, Marc Serra, ha expresado una "profunda preocupación" por la actividad y ha recordado la petición de la Sindicatura de Agravios de Barcelona.
En contra de la Papanoelada motera
La Sindicatura de Greuges de Barcelona ha pedido que no permita la celebración de la Papanoelada motera, que consiste en un desfile de motos por el centro de la ciudad con los conductores disfrazados de Papá Noel. La Sindicatura defiende que esta acción "genera un gran impacto medioambiental, un problema de movilidad y afectaciones a la salud de las personas, además de un riesgo de seguridad." En concreto, ha apuntado que la concentración genera un nivel de ruido que supera "con creces" los límites legales permitidos en la ciudad, con picos de 85 decibelios.
Con respecto a la movilidad, ha asegurado que la marcha lenta de motocicletas provoca congestiones y dificulta la circulación. Además, ha considerado que no hay un correcto control por parte de la organización y que en ediciones anteriores se ha detectado que los organizadores no habían comunicado con bastante antelación la concentración a las autoridades competentes. Ante esta situación, la Síndicatura pide al Ayuntamiento de Barcelona que aplique cautelares para evitar la celebración de la marcha.