Nueva actuación polémica del Ayuntamiento de Barcelona. La Kasa de la Muntanya, un espacio ocupado en el barrio de la Salud de la capital catalana, ha denunciado a través de Twitter que los servicios de limpieza del consistorio han borrado un grafiti que estaba pintado cerca del edificio.

La obra, creada por el grafitero Txinorri, tenía como objetivo denunciar la falta de libertad de expresión con una máscara a la cual le faltaba un ojo -en referencia a la pérdida de ojos de varios manifestantes por parte de la policía- y que tenía la boca tapada por una cinta -denunciantdo la existencia de censura. El colectivo denunció los hechos este miércoles por la mañana y acusó al consistorio de "censurar" la pintada.

En declaraciones a Betevé, fuentes del Ayuntamiento de Barcelona han atribuido esta actuación a un "error humano" y han reconocido que no se ha seguido el protocolo de retirada de murales de la vía pública. Este protocolo dicta que en caso de encontrar un mural hecho en un espacio no habilitado, hará falta fotografiarlo y pasarlo a la comisión evaluadora. De esta manera se quiere garantizar la libertad de expresión.

Según la misma televisión barcelonesa, la empresa de limpieza ha asumido el error y se ha puesto "a disposición para restaurar el mural". Paralelamente, se ha abierto un expediente informativo para conocer los detalles de los hechos y aclarar las circunstancias. También se ha comprometido a reforzar la formación de la plantilla para evitar que se vuelvan a dar episodios como estos.

Un precedente delicado

Y es que precisamente ahora hace tres meses, los servicios de limpieza del Ayuntamiento ya borraron un mural que denunciaba la corrupción de Juan Carlos I y pedía la libertad del rapero Pablo Hasél. Ya en aquella ocasión, la misma alcaldesa, Ada Colau, reconoció que el mural no se tendría que haber borrado. "Aunque no ha habido ninguna orden política, es un error que no se tiene que repetir, y por eso hemos pedido ya revisar el protocolo que se ha aplicado", añadió.

Días después, el artista del mural, Roc Blackblock, y una quincena de artistas más hicieron otro mural en el cual había el mismo Emérito, el actual rey Felipe VI y el dictador Francisco Franco. "El motivo de nuestra acción es la protesta por la censura y una defensa de la libertad de expresión más allá de mi obra, de mi figura", explicó entonces Blackblock a la ACN.