El Ayuntamiento de Barcelona no ha podido adquirir el manuscrito original de la canción Barcelona elaborado por el cantante del grupo Queen, Freddie Mercury, con motivo de los Juegos Olímpicos que la capital acogió en 1992. La pieza se ha vendido este jueves por un precio de 57.150 libras esterlinas, 66.647 euros, en la casa de subastas londinense Sotherby's, y se le ha escapado al consistorio porque tenía fijado en 30.000 euros el límite para pujar.
La letra de Barcelona se incluía en el lote 260, para el cual se había estimado una licitación de entre 3.000 y 5.000 libras, que finalmente se ha vendido por una cifra diez veces mayor en la segunda de seis sesiones de subhastas que estos días se celebra en Londres y que rematará unos 1.500 objetos que pertenecieron al músico, muerto en noviembre de 1991. El consistorio barcelonés optaba a conseguirlo, pero el tope fijado en base a los informes de tasación pública, que han determinado el valor de estas piezas "por su relevancia patrimonial y simbólica", se han quedado cortos.
¿Qué incluía el lote que se ha subastado con la canción 'Barcelona'?
El lote subastado incluía la letra manuscrita de la canción Barcelona en mayúsculas, en inglés y castellano, 24 copias mecanografiadas de la canción en ambas lenguas, cuatro copias con traducciones manuscritas a lápiz, una copia con la partitura, dos copias con pequeñas correcciones a lápiz, y 17 copias de una versión de la canción con letra alternativa, en qué empieza con la frase "De lejos vi una luz". Pero también se incluían los manuscritos de borradores de otras canciones del álbum: La Japonaise, Zarzuela, Golden Boy y Guide Me Home. De estas últimas y también de How Can I Go On, también había diferentes copias de la letra con revisiones y correcciones.
La gran subasta de los objetos personales de Freddie Mercury en Londres
El lote que interesaba al Ayuntamiento de Barcelona solo ha sido uno de los centenares que se ha vendido en las dos primeras jornadas de la gran subasta que se celebra en Londres esta semana. La pieza estrella de la primera sesión, vendida por 2 millones de euros, fue el piano Yamaha que Mercury adquirió en 1975, con el cual compuso piezas como Bohemian Rapsody o Killer Queen. Aparte del piano y los manuscritos de múltiples canciones, estos días también se venderán muebles, prendas de ropa y colecciones de obras de arte, una serie de objetos que hasta ahora habían estado intactos en la mansión Garden Lodge, en el barrio de Kensington, donde Mercury vivió los últimos años de su vida.
Antes de salir a subasta, esta extensa colección ha estado expuesta durante este verano en Londres, y antes, en Nueva York, Los Ángeles y Hong Kong, para que todos los seguidores de Queen pudieran contemplar objetos que pertenecieron al cantante, como el peine que utilizaba para arreglarse el bigote o un borrador de la letra de Bohemian Rhapsody escrita sobre un calendario publicitario.
Entre los ítems subastados este miércoles se incluía la puerta de la mansión, en la que centenares de fans escribieron las condolencias después de conocerse la muerte del cantante, y que se ha vendido por 481.700 euros. También, la corona y la capa de estilo monárquico, el último conjunto que Mercury llevó en el escenario con Queen en Knebworth Park en Inglaterra en 1986, que se ha entregado por 740.000 euros. También han protagonizado la subasta obras de arte, como un retrato del francés James Tissot, Type of Beauty: Portrait of Mrs. Kathleen Newton, adquirido por 562.700 euros, y la obra de Pablo Picasso Jaqueline au chapeau Noir, que se ha rematado por 221.500 euros.