La Fiesta Mayor de Gràcia no tendrá correfocs ni ningún tipo de actividad popular relacionado con la pirotecnia, después de que el Ayuntamiento haya denegado los permisos reglamentarios a los grupos de diablos, fruto de las desavenencias entre la Coordinadora de Colles de Cultura de Gràcia y la colla Vella de Gràcia, que traen cola desde principios de año.
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La medida es extremadamente contundente y la han acordado todos los partidos representados en el distrito. El grupo histórico de la Vila, la Vella de Gràcia, dejó la Coordinadora que agrupa todas las entidades de cultura popular del barrio este mes de enero, y abrió la caja de los truenos, con la posibilidad que pudieran desfilar y actuar por su cuenta el día del pregón, este jueves, además del resto de jornadas de la celebración, un hecho que preocupó sobremanera a los organizadores y al consistorio.
La Vella de Gràcia hizo un comunicado a principio de año en que anunciaba su desvinculación de la Coordinadora de Colles, por "falta de encaje" y "discrepancias" en el Protocolo Festivo, por una supuesta sanción para los diablos gracienses, que se encontraba fuera del reglamento interno. Para no poner más leña al fuego, y dado que no estaba garantizado un desarrollo pactado de los actos, el ayuntamiento ha optado por no otorgar autorización ni a la Coordinadora ni a la Vella de Gràcia para organizar el correfoc, según han adelantado fuentes municipales a El Periódico: "Las discrepancias de los últimos meses entre la Coordinadora de Colles de Cultura de Gràcia, los grupos que forman parte y la colla Vella de Gràcia hace que no se den las circunstancias indispensables que garanticen el desarrollo adecuado de los actos previstos, por lo cual no se otorgarán las autorizaciones necesarias para su celebración", ha comunicado el consistorio.
"Las desavenencias entre los dos colectivos han hecho imposible llegar a un acuerdo de mínimos para celebrar con normalidad la Fiesta Mayor de este año", han añadido. El consistorio ha intentado el acercamiento entre las dos partes en los últimos meses, pero sin éxito, por lo tanto, los y las gracienses vivirán una fiesta mayor sin rastro de pirotecnia. El gobierno de Jaume Collboni ha optado por una resolución temporal de la disputa, con un veto para todas las actividades con fuego y ha instado a las dos partes a verse después de la fiesta mayor. Está previsto que se inicie una nueva mediación a partir de septiembre, "sin condiciones previas y con un proceso conducido por profesionales externos".