El Ayuntamiento de Barcelona ha acordado este lunes paralizar temporalmente el derribo de dos fincas emblemáticas de la calle Encarnació del barrio de Gràcia con sus propietarios para "tener margen de maniobra y entendimiento" con los vecinos, después de que la semana pasada se movilizaran en contra del derribo.
Fuentes del consistorio han informado a Europa Press que los propietarios tienen los derechos consolidados y las licencias en orden para construir 28 viviendas en estas fincas, puesto que no estaban incluidas en el Catálogo de Patrimonio Arquitectónico, y que éstos han asegurado que se trata de un proyecto familiar de construcción de vivienda, donde parte de la familia tiene previsto ir a vivir.
El concejal del distrito de Gràcia de Barcelona, Eloi Badia, ha sostenido que "la solución no será fácil", pero que apostará por un proyecto diferente para estas fincas y salvar la encina que hay en ellas, y ha aseverado que el consistorio dispone de diversas fórmulas posibles para hacerlo.