Barcelona ha acelerado la remodelación de la zona de restaurantes del Puerto Olímpico para tener todo terminado por la Copa de Vela del 2024. El Ayuntamiento prevé que las obras empiecen al principio del 2023 y estén acabadas en verano del 2024, a punto para una de las competiciones de más impacto a escala internacional. El consistorio, a través de Barcelona de Servicios Municipales (B:SM), invertirá 15,9 millones de euros para remodelar el Muelle de Gregal, donde ahora hay siete restaurantes, en un nuevo centro gastronómico de 24 m2 de superficie. En el llamado 'Balcó Gastronòmic del Port Olímpic', se ubicarán once restaurantes y tres tiendas gourmet. Los responsables del proyecto destacan que el espacio conectará la ciudadanía con el mar.
Los responsables del proyecto del 'Balcó Gastronòmic del Port Olímpic' quieren que sea un polo de restauración singular en la ciudad y que esté pensado para "reconectar" con el mar. Este proyecto se enmarca en la transformación del Puerto Olímpico, que arrancó en marzo del 2020. Inicialmente, la nueva área de restauración estaba prevista para el 2026, pero la Copa América de Vela ha adelantado el calendario dos años. En la presentación del proyecto, este martes, el primer teniente de alcaldía de Barcelona y presidente de B:SM, Jaume Collboni, ha afirmado que esperan que el nuevo espacio sea de "vanguardia desde el punto de vista arquitectónico, de sostenibilidad y de gastronomía". La directora general de B:SM, Marta Labata, confía en que la remodelación sea "mucho más que un cambio físico" del Puerto Olímpico, sino también de todo aquello que pasa. Los responsables del proyecto quieren que el espacio gastronómico tenga una oferta variada y complementaria, desde la tradición mediterránea más clásica en la cocina más moderna, así como con propuestas de alto nivel y otros más asequibles, ha dicho Collboni. En este sentido, ha subrayado que el espacio "tiene que reconciliarse con el público local" y que por eso tiene que presentar una "oferta que sea también atractiva para los barceloneses".
La reforma
Con respecto a la arquitectura, la luz y la transparencia serán dos elementos protagonistas en la definición de los espacios interiores, donde el cristal facilitará la comunicación visual con el mar y la actividad portuaria. Los locales que estén situados al nivel superior se ubicarán en un voladizo sobre el mar, mirando a la playa de la Nueva Icària, con la idea de que incremente la sensación de abertura y proximidad al litoral. La reforma del espacio exterior tendrá como premisa crear un entorno sin obstáculos que favorezca el paseo cerca del mar. Para hacerlo posible, el nuevo centro gastronómico dispondrá de una conexión directa con la playa de la Nueva Icària y tres ejes verticales equipados con escaleras y ascensores. También se construirán zonas de estancia y miradores.