El Ayuntamiento de Barcelona no consigue detener el crecimiento de los pisos turísticos, que ya se suben hacia los 10.000 en toda la ciudad, una cifra que se ha incrementado en 615 desde que en 2019 el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) anuló el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT), según adelantó 'La Vanguardia' este jueves. Según recoge la ACN, el censo actual de inmuebles de este tipo en la capital catalana es de 9.804. Aparte, hay 271 expedientes más abiertos que o bien están recurridos ante el tribunal del Contencioso Administrativo o bien están pendientes de las revisiones pertinentes para ser añadidos al censo. De esta manera, contando estos expedientes, el parque de viviendas de uso turístico podría llegar a 10.075 pisos.
Según han indicado fuentes municipales, en septiembre de 2019 se hizo pública la primera sentencia del TSJC contra el PEUAT de 2017, en el que se determinaba su nulidad. Esta sentencia no era firme, ya que el Ayuntamiento la recurrió, pero varios usuarios privados interpretaron que el instrumento había decaído y que, por lo tanto, no había ninguna regulación que restringiera la implantación de viviendas de uso turístico a la ciudad. A raíz de eso, se presentaron declaraciones responsables de inicio de actividad de vivienda de uso turístico. El Ayuntamiento las declaró ineficaces, basándose en la regulación del PEUAT, pero se presentaron recursos que derivaron en sentencias judiciales favorables a los privados.
Así, desde entonces hasta ahora el Ayuntamiento ha tenido que dar de alta 615 viviendas de uso turístico en el censo municipal de alojamientos turísticos. El gran grueso provienen de sentencias judiciales como las mencionadas, y también se incluyen casos como viviendas que cumplían las condiciones del PEUAT o derivados de otras sentencias. En paralelo, las mismas fuentes indican que el gobierno municipal de Jaume Collboni tiene marcado como prioridad garantizar que las viviendas sirven para vivir allí. "En un contexto como el actual no nos podemos permitir que las viviendas de uso habitual se dediquen a la actividad turística y tenemos que desplegar todas las herramientas necesarias para regular y restringir esta actividad", afirman desde el consistorio.
Por eso defienden el PEUAT como "herramienta muy útil" que permite ejercer un control "proactivo y constante" para luchar contra la actividad ilegal de las viviendas de uso turístico. El equipo de gobierno considera, sin embargo, que hacen falta "más herramientas", porque con la "situación de emergencia habitacional" actual, Barcelona "no se puede permitir tener 10.000 pisos turísticos". Por todo ello, el consistorio valora "positivamente" la aprobación del Govern del decreto para "arreglar y limitar" la actividad de las viviendas de uso turístico, una "reivindicación reiterada" del gobierno municipal. "Es una normativa que va en la buena dirección y que esperamos que nos permita regular más y mejor el sector de las viviendas turísticas".
El Ayuntamiento también valora, del decreto, que las licencias tengan una limitación temporal y que aquellos que ya la tienen lo tengan que volver a pedir. "Ahora hará falta aterrizar el decreto en Barcelona, aplicarlo y ver qué afectación tiene sobre la normativa y las licencias vigentes", remacha el consistorio.