El Ayuntamiento de Barcelona ha bautizado una parada de autobús de Torre Baró con el nombre de Manolo Vital, el histórico líder vecinal y conductor de la línea 47, famoso por secuestrar un bus en 1978 para llevarlo por primera vez hasta este empinado barrio de Barcelona. Un hito con el cual consiguió que llegara el transporte público a Torre Baró y que ha vuelto a coger resonancia recientemente con la película 'El 47'. Este espacio de memoria y homenaje se ha presentado en un acto que se ha celebrado a la confluencia de las calles de Castellví y Lliçà, hasta donde Vital hizo subir el bus 47 ahora hace 46 años. Los responsables municipales han aprovechado para anunciar que el mes de diciembre próximo el consistorio elevará a la ponencia del nomenclátor una propuesta para poner el nombre de Plaça Manolo Vital en la rotonda que hay en este punto del barrio.

 

En el acto han participado la nieta del activista vecinal, Joana Vital; vecinos y vecinas de Torre Baró, y Marcel Barrena y Clara Segura, director y una de las actrices protagonistas respectivamente de la película que ha puesto de actualidad Vital. También ha asistido al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que ha destacado como "los vecinos han marcado la agenda del Ayuntamiento desde los primeros ayuntamientos democráticos". "Tenemos un plan de barrios para invertir más recursos en aquellos ámbitos que más lo necesitan, como Torre Baró. Seguiremos trabajando porque es un objetivo de todos", ha añadido.

Con la decisión de bautizar esta plaza con el nombre de Manolo Vital, el gobierno de Barcelona da respuesta a la demanda histórica de los vecinos del barrio de dedicar un espacio a la memoria del líder vecinal nacido en Valencia de Alcántara (Cáceres) en 1923, llegado a Barcelona en 1947 y muerto en la capital catalana en 2010 después de toda una vida en el barrio y como conductor de autobús. Así como de activismo vecinal y espíritu combativo vinculado a CCOO y el PSUC, también durante la clandestinidad.

La rotonda que duró el nombre de Manolo Vital y donde se encuentra la parada que le rinde homenaje, fue precisamente el punto por donde el conductor de autobús entró en Torre Baró con el bus 47 el 7 de mayo de 1978 y donde lo esperaban muchos vecinos y vecinas para dar apoyo a la acción, algunos abriendo paso al vehículo y otros subiendo. Con la gesta de subir el vehículo articulado por las calles empinadas y sin asfaltar, Vital quiso demostrar a las autoridades de la época que a Torre Baró también podía llegar el transporte público. Pocos meses después, la anhelada conexión con bus se hizo realidad.