Barcelona es la ciudad europea que en 2021 presentó mayor cantidad de restos de cannabis en sus aguas residuales, según un estudio hecho en 75 ciudades por la Agencia Europea de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA, por sus siglas en inglés). Según ha informado la Agencia Europea de las Drogas en un comunicado difundido desde Lisboa (Portugal), la segunda ciudad con más consumo de marihuana en Europa es Amsterdam (Países Bajos).
El estudio revela que en las aguas residuales, durante el año pasado, la media de restos de cannabis hallados fue de 450 miligramos al día por cada 1.000 habitantes, el triple que en las aguas de Amsterdam, con algo más de 15 miligramos diarios. El estudio también revela que en los dos últimos años está creciendo el consumo de marihuana en Barcelona, de acuerdo con los restos que se hallan en sus aguas residuales, en las que se ha casi cuadriplicado la presencia del cannabis ya que en 2019 se habían detectado 149 miligramos por cada 1.000 habitantes. En cuanto al consumo de cocaína hallaron en Barcelona 665 miligramos por cada 1.000 habitantes, mientras que en Amsterdam fue de 886 miligramos.
Las aguas de Madrid no se han analizado
La Agencia Europea de las Drogas, que no ha analizado las aguas residuales de Madrid, ha calculado que en toda Europa se ha encontrado alrededor de 22 millones de personas que consumen habitualmente marihuana, un récord histórico en el continente europeo, donde en todos los países han encontrado un aumento de restos de todo tipo de drogas en sus aguas residuales. Según la EMCDDA, el estudio es el mayor proyecto europeo de investigación sobre el análisis de las aguas residuales y lo ha elaborado el grupo europeo SCORE, en asociación con el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA). El proyecto ha analizado las aguas residuales en 75 ciudades europeas de 25 países para estudiar las conductas de consumo de drogas de sus habitantes, y es el mayor número de países que han participado hasta la fecha, a pesar de la perturbación provocada por la covid-19 en el período de estudio.
El grupo SCORE lleva a cabo campañas anuales de vigilancia de las aguas residuales desde 2011, cuando participaron 19 ciudades de 10 países. Desde Barcelona a Limassol y de Oslo a Oporto, el estudio ha analizado muestras diarias de aguas residuales en las zonas de captación de las plantas de tratamiento de aguas residuales durante un período de una semana en cada ciudad en los meses de marzo, abril o mayo de 2021. Los investigadores analizaron las aguas residuales de unos 45 millones de personas para detectar la presencia de trazas de cuatro drogas ilegales (cocaína, anfetamina, metanfetamina, MDMA/éxtasis), así como la presencia de cannabis.
Aumento en la detección de droga
El estudio de 2021 apunta a un aumento general en la detección de cuatro de las cinco drogas estudiadas, y la MDMA fue la única droga en la que se registraron descensos en la mayoría de las ciudades investigadas. El estudio revela que la cocaína, aun siendo la droga más importante en las ciudades de Europa occidental y meridional, se encuentra cada vez más en las ciudades de Europa oriental. Del mismo modo, la metanfetamina, históricamente concentrada en Chequia y Eslovaquia, se encuentra ahora en ciudades de toda Europa. Según el director de la EMCDDA, Alexis Goosdeel, "las conclusiones de hoy nos proporcionan una valiosa instantánea del consumo de drogas en 75 ciudades y nos ofrecen información inestimable sobre las tendencias emergentes". "Los resultados muestran un aumento y propagación de la mayoría de las sustancias estudiadas, lo que refleja un problema con las drogas que es a la vez generalizado y complejo", ha añadido Goosdeel.
Durante la última década, el análisis de las aguas residuales ha pasado de ser una técnica experimental a ser una herramienta consolidada para vigilar el consumo de drogas ilegales en Europa y este último estudio explora el potencial en el futuro de la investigación sobre las aguas residuales, desde identificar nuevas sustancias psicoactivas y evaluar intervenciones de programas de salud pública hasta impulsar medidas preparatorias y de respuestas", ha concluido el director de la agencia. El estudio indica que los residuos de cocaína en las aguas residuales siguieron siendo más elevados en las ciudades europeas occidentales y meridionales (especialmente en Bélgica, los Países Bajos y España), pero también se encontraron rastros en la mayoría de las ciudades de Europa oriental, donde se observan algunos aumentos. En general, en 2021, más de la mitad de las ciudades registraron aumentos de los residuos de cocaína en comparación con los datos e 2020 (32 de las 58 ciudades con datos de ambos años)