La ruptura de relaciones con el estado de Israel y la suspensión del acuerdo de hermanamiento con la ciudad de Tel Aviv decidido de manera unilateral por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la semana pasada, no se escapará del debate democrático, ya que, por una parte, se tendrá que tratar en un pleno extraordinario de próxima celebración y, de la otra, este mismo miércoles se tratará en la comisión de Presidencia, Derechos de Ciudadanía, Participación y Seguridad y Prevención la proposición de iniciativa ciudadana que pide "suspender las relaciones institucionales con el estado de Israel, incluido el acuerdo de amistad y cooperación Barcelona-Gaza-Tel Aviv", además de propuestas por parte de PSC, PP y Ciudadanos en sentido contrario.
Aunque el debate en comisión no evitará la celebración del pleno extraordinario, que es imperativa una vez cuatro grupos lo han pedido con la mayoría necesaria, Barcelona en Comú ha lanzado este martes un llamamiento a las "fuerzas progresistas" a votar a favor de la petición de boicot promovida por la plataforma social Prou impunitat. La teniente de alcaldía Laura Pérez ha recordado, en este sentido, que la iniciativa ciudadana ha recibido "más de 4.000 firmas" y por eso ha instado a los partidos de izquierdas a "escuchar el posicionamiento de las entidades y que se posicionen" a favor de la propuesta.
Ahora bien, aunque el llamamiento se puede entender extensible al PSC, este partido ya se posicionó en contra y expresó su intención de llevar el caso al próximo pleno ordinario, aunque podría no hacerlo si hay un pleno extraordinario para tratar este aspecto. Los socialistas, además, presentan en comisión el miércoles una propuesta que pide "reiterar la amistad y la solidaridad de la ciudadanía de Barcelona con la población del Tel-Aviv y de Gaza, y la voluntad del Ayuntamiento de seguir cooperando con los ayuntamientos de las dos ciudades" en el marco del acuerdo de hermanamiento y, por lo tanto, "instar a la alcaldía a revocar la suspensión", por lo cual quedarían eliminados de la petición de Barcelona en Comú.
Con respecto a ERC, su reacción fue la de cuestionar la suspensión del acuerdo y criticar duramente la unilateralidad de Colau y, al mismo tiempo, pedir una reunión de representantes de las tres ciudades para reconducir el acuerdo. Con todo, no descartaron la ruptura de relaciones como "el último paso de un proceso de diálogo y consultas entre las partes implicadas". En este sentido, Pérez ha apelado a posicionamientos a favor del boicot como los expresados por la diputada de ERC en el Congreso Maria Dantas y el Jovent Republicà, que sí que se habrían posicionado a favor de romper los vínculos con la ciudad israelí. "Esperamos que haya un posicionamiento positivo de las fuerzas progresistas", ha insistido la teniente de alcaldía.