Barcelona ha inaugurado este sábado un atril de memoria para conmemorar la manifestación del orgullo LGTBI celebrada en la Rambla el año 1977, la primera de todo el Estado español. Una pionera movilización que reunió a más de 5.000 personas en la capital catalana a favor de la liberación sexual, y que ahora es recordada por esta placa, instalada al final de la Rambla Santa Mònica, el mismo punto donde empezó la manifestación de 1977. "Hacemos un homenaje a los valientes que dijeron 'basta' hace 47 años", ha subrayado el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, uno de los encargados de estrenar este atril, junto con otros cargos municipales y miembros de la comunidad LGTBI. Precisamente, Collboni ha aprovechado para anunciar que la capital catalana "será la primera ciudad del Estado que tendrá una ordenanza específica contra los delitos de odio y discriminación".
La manifestación del 26 de junio de 1977 en la Rambla de Barcelona es considerada la primera manifestación del Orgullo LGTBI de España, simbolizando los inicios de la lucha por la defensa de los derechos civiles del colectivo. La protesta, convocada por el Frente de Liberación Gay de Catalunya en la clandestinidad, se celebró sin autorización del gobierno central español. Bajo el lema "Por una sexualidad libre, derogación de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social", la marcha tuvo el apoyo de activistas de los movimientos feministas, vecinales, obreros, estudiantiles, sindicatos y algunos partidos políticos. Entre las demandas, estaba la amnistía para activistas gais condenados a prisión y legalizar el Frente de Liberación Gay de Catalunya.
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La protesta de 1977 se inició en la Rambla, a la altura de Drassanes, y avanzó hacia plaza Catalunya. Pero agentes de las fuerzas del orden público reprimieron a los manifestantes con violencia, principalmente contra transexuales y travestis. La movilización acabó con tres personas heridas y un detenido. "El 26 de julio de 1977 la Rambla se convirtió en nuestro Stonewall", ha asegurado Collboni este sábado, momento en que ha reivindicado que "Barcelona vuelve a ser pionera en la defensa de los derechos LGTBI". En este sentido, el alcalde de Barcelona también ha subrayado que "no solo el gobierno municipal, sino la inmensa mayoría de Barcelona está al lado de la lucha, la libertad y la reivindicación LGTBI, una libertad que hace que en Barcelona no escondamos la bandera del orgullo," lanzando un dardo a los ayuntamientos de Valencia y Toledo, donde esta ha sido retirada.