Los datos de uso de la lengua catalana en la ciudad de Barcelona son cada vez más dramáticos, con solo un 36% de ciudadanos que tienen la lengua propia de la ciudad como lengua de uso habitual. Así lo reflejaba este jueves mismo la Encuesta de Servicios Municipales, que situaba el número de catalanohablantes un punto por debajo que en 2023 y consolidando una tendencia a la baja desde 2017, cuando la cifra se situaba en el 40% y muy lejos del 50% de 1994. En este contexto, sumado a la preocupación expresada por el Consejo de Europa por la imposición de un 25% de clases en castellano, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha anunciado la creación "en las próximas semanas o meses", de una oficina de la lengua catalana.
El alcalde ha hecho este anuncio en el marco de un ruego presentado por Junts per Catalunya - Trias per Barcelona en la cual se pedía la creación de un comisionado por el catalán, una figura que serviría para coordinar todas las políticas de uso del catalán en la ciudad. El portavoz adjunto de Junts, Damià Calvet, ha defendido esta figura recordando que el Govern ha creado también una conselleria de Política Lingüística, y reclamando acción municipal ante el panorama desolador: "¿Qué más tiene que pasar con el catalán para que el gobierno municipal tome medidas?", se ha preguntado Calvet.
Dotación de 4 millones de euros
En la respuesta, Collboni ha recordado que en el marco de los acuerdos con ERC para la entrada de los republicanos en el gobierno municipal, a estas alturas congelado, se incluía la creación de una Oficina per la Llengua y ha anunciado que, más allá de la entrada o no de Esquerra en el gobierno, "nosotros cumplimos nuestros compromisos, y crearemos la Oficina per la Llengua con una dotación de cuatro millones de euros y sesenta y ocho acciones para promover el uso del catalán en la ciudad", apuntando que con esta nueva oficina el gobierno municipal "seguirá el camino de Salvador Illa" con la conselleria de Política Lingüística.
Ahora bien, aunque Collboni ha apuntado la existencia "de chispas de optimismo" con respecto a la salud de la lengua, poniendo como ejemplos los éxitos cinematográficos 'El 47' y 'Casa en flames', aunque la primera no es íntegramente en catalán, hace falta tener en cuenta que el mismo Ayuntamiento ha sido objeto de críticas esta misma semana por la mínima presencia de la lengua catalana en el espectáculo piromusical que cerró las fiestas de la Mercè el martes por la noche, donde solo una de las quince canciones, de una lista musical seleccionada por la cantante Rosalia, fue en lengua catalana.