Barcelona es una ciudad de gaviotas, en especial el frente marítimo y todavía más concretamente, el puerto y la Zona Franca. Estas aves a menudo se convierten en una molestia para la ciudadanía, por el hecho de que, especialmente en épocas de celo como la que tendrá lugar en las próximas semanas, aumentan su agresividad. El mismo Ayuntamiento ha tenido que enfrentarlas en situaciones como los ataques en el cementerio de Montjuïc e incluso ha habilitado papeleras antigaviota. Ahora bien, hay gaviotas de muchos tipos, como las gaviotas argénteas, de pico y patas amarillas, muy comunes en la ciudad, pero también hay especies en peligro de extinción, como la gaviota de Audouin (Ichthyaetus audouinii).
Efectivamente, la gaviota de Audouin, reconocible por el pico rojo y las patas grises, es una especie protegida y catalogada en peligro de extinción, razón por la cual el Departament d'Acció Climàtica hace un seguimiento de la colonia de estas aves en Catalunya y ahora ha hecho públicos los datos de presencia, con un total de 4.356 parejas nidificantes en tierras catalanas según el último censo, que hace pocas semanas se cerró. Los datos constatan que, aunque ha habido una ligera bajada respecto de las cifras recogidas en el año 2023, hay una consolidación de la población superior a las 4.000 parejas y se ha frenado en seco la bajada poblacional registrada diez años atrás, incluso invirtiendo la tendencia poblacional. En 2022 se detectaron 3.060 parejas, en 2023, 4.421, y este 2024, 4.356.
Más de 1.100 parejas en Barcelona
El Delta de l'Ebre, en concreto la punta de la Banya y las Salines de la Tancada, conforma el principal espacio de nidificación de la gaviota de Audouin, con 2.523 parejas, pero también hay en el Puerto de Tarragona (694) y un millar largo en Barcelona, con 845 parejas en el puerto y 294 más en la Zona Franca, en total, 1.139 parejas. En este sentido, el departamento destaca que el año 2015, se empezó a detectar la presencia de gaviota de Audouin en espacios antropizados como los puertos, que se han convertido en espacios de refugio ante una de sus mayores amenazas: los depredadores, especialmente los terrestres, y están cerca de las zonas de alimentación (plataformas continentales de deltas o áreas de trabajo de la flota pesquera).
Poco a poco, la presencia de parejas nidificantes en los puertos de Barcelona y Tarragona se ha consolidado y lo mismo ha pasado en los tejados de la Zona Franca. Actualmente, el 42,08% de las parejas nidificantes de Catalunya se concentran en estos espacios. En el puerto de Barcelona, la colonia se ha incrementado en 521 metros lineales gracias a la colaboración de la Autoridad Portuaria. Eso ha permitido, entre otras cosas, que el 86,98% de las parejas críen en un entorno seguro en este ámbito. Asimismo, con la colaboración del Port, se han instalado refugios como piedras, vegetación o tubos para favorecer la nidificación, que han sido ocupados en el 76,77% de los casos, cosa que ha beneficiado directamente un centenar de parejas que de otra manera no hubieran podido anidar en este espacio. Tanto el puerto de Barcelona como el puerto de Tarragona y las empresas de la Zona Franca colaboran activamente en la elaboración del censo y facilitan espacios seguros para esta especie delimitando y señalizando las áreas de cría.