El Ayuntamiento de Barcelona elaborará un censo de narcopisos y locales ocupados que causan problemas de convivencia por drogas o actividad delictiva, una vez el gobierno municipal ha llegado a un acuerdo con Junts per Catalunya - Trias per Barcelona en el marco de la Comisión de Presidencia, Seguridad y Régimen Interior de este miércoles por la mañana, donde también se ha abordado la problemática de los apuñalamientos. La propuesta, transaccionada entre PSC y Junts-TriasXBCN, ha contado con los votos a favor PP y Vox y los votos en contra de BComú y ERC, y contempla la elaboración de un censo que distinga entre los espacios ocupados "que generan problemas de convivencia derivados del consumo de drogas o son de carácter delincuencial".

Este censo se complementará con las medidas del consistorio, en coordinación con el Govern, para "evitar las ocupaciones conflictivas y de carácter delincuencial y luchar contra las mafias y grupos organizados que promueven las drogas", así como un sistema de evaluación del actual plan de acción sobre las drogas y un plan de actuación basado en incrementar la presión policial en entornos en los que se practique la venta y distribución de drogas. El teniente de alcaldía de prevención y seguridad, Albert Batlle, ha detallado que desde el gobierno municipal se trabaja en un "plan de ocupaciones y asentamientos al que se incorporará toda esta información".

Por su parte, Jordi Martí Galbis, presidente del grupo municipal de JuntsxCat-TriasxBCN, ha afirmado, en el momento de presentar la propuesta, que la guerra contra la droga es una preocupación compartida y ha reclamado trabajar para revertir una situación que provoca graves problemas de salud pública y de seguridad. "La problemática de la droga y de la drogodependencia no es ninguna novedad, es gravísima y hace años que la sufrimos", ha apuntado Martí Galbis, que ha recordado unas declaraciones de Batlle de este verano en que declaraba la guerra en la droga: "Nos sumamos, pero van tarde".

En concreto, la propuesta aprobada incluye la elaboración de un informe en el que conste:

  • 1. Un censo de pisos y locales ocupados ilegalmente, distinguiendo aquellos que generan problemas de convivencia derivados del consumo de drogas o son de carácter delincuencial.
  • 2. Las medidas impulsadas y adoptadas por el Ayuntamiento de Barcelona en coordinación con el departamento de interior de la Generalitat de Catalunya para evitar las ocupaciones conflictivas y de carácter delincuencial y luchar contra las mafias y grupos organizados que promueven las drogas.
  • 3. Un sistema de evaluación del actual plan de acción sobre las drogas que incluya un espacio de coordinación con todos los agentes implicados en la lucha contra las drogas y que se actualice de forma constante con el fin de hacer frente a las nuevas adicciones.
  • 4. Y un plan de actuación basado en incrementar la presión policial en entornos donde se practique la venta y distribución de drogas.