La lluvia que ha caído de manera persistente este miércoles sobre Barcelona no ha sido suficiente escollo para impedir que hoy se encendiera, como estaba previsto, la iluminación navideña, aunque ha obligado a aplazar dos horas el espectáculo que debía dar el pistoletazo de salida.

De hecho, con los cambios de última hora ha habido dos horas de impase, porque inicialmente estaba previsto el espectáculo a las seis de la tarde y el encendido de luces a las seis y media y finalmente se han encendido a la hora prevista todas las luces navideñas de la ciudad a excepción de las directamente relacionadas con el espectáculo previsto, es decir, la plaza Catalunya y sus entornos.

 

Así, con una Barcelona iluminada y el centro a oscuras, y una plaza de Catalunya donde el millar de sillas ha quedado corto, bastante corto, a las ocho de la noche ha dado inicio el espectáculo 'Ombrana', una creación de la compañía Ponten Pie con dirección de Sergi Ots, donde se ha combinado música en directo con un montaje de circo -con payasos, equilibristas, saltimbanquis... un poco de todo- con más de una veintena de artistas sobre el escenario que han desarrollado con acciones artísticas una metáfora sobre el descubrimiento de la luz, pasando por el dominio del fuego.

El espectáculo 'Ombrana' ha empezado con un número de payasos / Sergi Alcàzar

De fondo, un decorado donde se recortaban algunos de los hitos de la skyline barcelonés, como la escultura 'Dona i ocell' de Joan Miró, la Sagrada Família y la Torre Glòries, y varias farolas de estilos de diferentes épocas, desde las primeras luces públicas de gas hasta las más modernas, que también han formado parte del juego de luces y colores.

Todo el montaje, inevitablemente, debía que comportar como colofón el encendido de luces a la plaza Catalunya. Y así ha sido, con un minicastillo de fuegos como preludio, que Barcelona ha podido aprovechar la tregua meteorológica para encender las luces del centro -en el resto de la ciudad ya hacía horas que funcionaban-, y de esta manera inaugurar, de forma si no solemne, si bastante visible, las Navidades.

Cien kilómetros de calle

Con más de cien kilómetros de calles iluminadas, muy por encima de lo que es habitual, Barcelona ha entrado pues en la celebración de las Navidades, en especial en un centro compuesto por la plaza Catalunya, la Gran Via y la calle Aragó, que este año estrenan un nuevo modelo de luces de Navidad con diseños del Estudi Antoni Arola.

'Ombrana' ha incluido música en directo y parte de la skyline barcelonés / Sergi Alcàzar

Quizás la capital catalana no es Vigo, donde la ostentación parece ser el primer objetivo, pero a base de líneas de leds estratégicamente colocadas, la Navidad barcelonesa promete dar calor. Si la lluvia lo permite, claro.

 

Imagen principal:  La iluminación navideña ya está en funcionamiento / Sergi Alcàzar