El gobierno de Jaume Collboni al frente del Ayuntamiento de Barcelona endurecerá las sanciones por incivismo, con multas que incrementarán, de media, un 55% a partir de este agosto. Así lo ha anunciado este miércoles el teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, que espera que el endurecimiento sea efectivo a partir del 9 o el 10 de agosto. Orinar en la calle pasará de 200 a 300 euros y hacer pintadas en edificios de 300 a 500 euros, o hasta 600 si son edificios patrimoniales. Por otra parte, para beber en la calle se podría aplicar la sanción más alta ya existente, que son 600 euros de multa en algunos casos.
Batlle ha asegurado que serán "muy exigentes" con el civismo de la ciudadanía y, por eso, se incrementan las multas aplicando la banda media-alta que se puede aplicar hoy por hoy a los comportamientos que causan "más impacto". La Guardia Urbana ya está dando indicaciones a los agentes sobre este cambio para que lo tengan presente. El catálogo de sanciones, como tal, se modificará y se incrementará más adelante, ya que es necesario modificar la ordenanza de civismo para formalizarlo."La modificación de la ordenanza tiene que ser aprobada por el plenario", ha recordado Batlle, que ha matizado, sin embargo, que las sanciones se pueden incrementar ya cuando se pongan las multas.
'Pla Endreça'
El endurecimiento de sanciones se enmarca dentro de del `Pla Endreça', puesto en marcha por el gobierno municipal para "alcanzar la excelencia" del espacio público de la capital catalana, y con el cual quieren reforzar el mantenimiento de los espacios y propiciar el civismo aumentando las sanciones. El plan se desarrollará en tres fases: la primera, de julio en octubre, se hará limpieza del verde y pavimento y se aumentará la presencia de Guardia Urbana en las calles para "aumentar la capacidad sancionadora", y también se hará campaña comunicativa para concienciar; en la segunda, de octubre a marzo del 2024, se harán trámites para aumentar la capacidad de sanción a la Ordenanza de Convivencia; y, finalmente, la tercera, a partir de abril del 2024, se hará evaluación de resultados.
Refuerzo de equipos de limpieza
En cuanto al servicio de limpieza, el Ejecutivo municipal ha afirmado que se priorizarán las actuaciones con gran impacto en el espacio público, como la eliminación de pintadas, y que se trabajará conjuntamente con la Guardia Urbana para perseguir las acciones incívicas. Además, se hará un refuerzo de las brigadas de 6 equipos y 12 personas, que se distribuirán en diferentes servicios que tienen un impacto en el espacio público, como por ejemplo las brigadas de intervención rápida en los barrios que resuelven de forma rápida cualquier problema de limpieza que se pueda detectar. En total, a las brigadas habrá 66 equipos y 105 personas.
Otros servicios que se priorizarán son los de limpieza de parques, 21 equipos y 37 personas, y el de la zona de las playas, 3 equipos y 6 personas. También se incrementa la limpieza de las zonas de contenedores, en total se añaden 19 equipos y 27 personas. También se prioriza la limpieza de manchas en el pavimento y la limpieza con agua freática, con 17 equipos y 23 personas. Estos refuerzos se suman al aumento de la tarea inspectora, hasta 1.800 inspecciones semanales.
Controlar plagas
Con respecto a las plagas de insectos como cucarachas derivadas de la sequía y que han azotado la ciudad durante las últimas semanas, el gobierno municipal plantea la rehabilitación de la red de alcantarillado, con la revisión y rehabilitación de 2.465 metros lineales que, afirman, permitirá minimizar olores y contribuir en la erradicación de plagas. Con respecto a plagas, también se definirá un plan|plano para combatirlas y el equipo encargado se refuerza con 23 personas, en total estará formado por 51 técnicos y técnicas, que controlarán 460 puntos situados en alcantarillado, zonas verdes y mercados municipales.
Mejora de espacios
Aparte de la limpieza, el plan promete una inversión de obras de mejora en 12 espacios verdes de la ciudad: en el parque del Laberint d’Horta (Horta-Guinardó), parc del Clot (Sant Martí), jardins d’Elena Maseras (Eixample), parc de la Trinitat (Sant Andreu), jardins de Can Fabra (Sant Andreu), jardins de Mercè Rodoreda (Sarrià-Sant Gervasi), jardins de Cèsar Martinell (Eixample), jardins de Can Sentmenat (Sarrià-Sant Gervasi), les granges de Can Cadena (Sant Martí) y Can Mestres (Sants-Montjuïc) y el parque de la Ciutadella (Ciutat Vella). En la gestión del verde urbano, también se programa la limpieza manual de 44.558 alcorques, especialmente en los barrios del Guinardó, Pedralbes y Horta y la adecuación de 2.280 jardineras de los entornos escolares. Se hará también una intervención en unos 23.000 metros cuadrados de calles para hacer reparaciones, pavimentación, revisión de juntas y colocación de mobiliario, especialmente en los entornos de las escuelas de la ciudad. También, hasta finales de año, se actuará para mejorar el alumbrado en 24 tramos de calle, que implica la renovación de 200 puntos de luz.
Más inspecciones
El Ayuntamiento promete también intensificar las campañas de inspección de los apartamentos turísticos, terrazas y locales de cannabis. También, afirman, se acentuarán las inspecciones en establecimientos comerciales para comprobar que cumplen con la prohibición de la venta de alcohol de 22.00 h a 8.00 h y de su exposición a los escaparates.