Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) pondrá en circulación esta semana dos buses articulados de hidrógeno de 18 metros. Empezarán a circular a la línea D20 (passeig Marítim - Ernest Lluch), aunque se podrán ver circulando también en otras líneas según las necesidades del servicio. Con esta adquisición, TMB ya tendrá circulando 46 vehículos de hidrógeno. En la presentación de los nuevos vehículos, la presidenta de TMB, Laia Bonet, ha afirmado que "con estos 2 vehículos ya contamos hoy con un 25% de la flota de bus cero emisiones, un compromiso que teníamos para cumplir antes de que acabara el año y que hoy es ya una realidad".

Los 46 vehículos de hidrógeno se suman a los 196 buses eléctricos que la compañía tiene en servicio y que la convierten en un referente de movilidad sostenible. En este sentido, Bonet ha señalado que "TMB ya fue pionera haciendo circular el primer bus de hidrógeno en España y ahora sigue liderando la movilidad en hidrógeno poniendo en servicio el primer bus articulado de España". Hay que recordar también que la primera planta de hidrógeno de uso público en el Estado español fue la de TMB e Iberdrola. Se trata de 2 vehículos articulados del fabricante Solaris Bus Ibérica adjudicados por concurso público por un precio de 1.799.800 euros. Estas dos unidades se han adquirido con la subvención del proyecto JIVE2 (el proyecto europeo para impulsar el hidrógeno como energía limpia que mueva el transporte público en Europa).

Los dos nuevos vehículos cuentan con una batería de 100 Kw y pueden prestar servicio al menos un día seguido sin cargar, aunque ahora se empezarán a probar con circulación para sacar el máximo rendimiento. Y, por descontado, los articulados permiten aumentar la capacidad de pasaje en 50 pasajeros más en total y duplicando el espacio destinado personas con movilidad reducida. También, y de acuerdo con el Reglamento General de Seguridad, GSRII, son los primeros que incorporan un paquete de novedades en materia de seguridad como los radares de marcha atrás, más sensores y una cámara en frente para detectar la presencia de peatones, bicicletas o motos. También disponen de dos cámaras más laterales que eliminan los ángulos muertos. Estos nuevos dispositivos advierten los conductores de posibles peligros con una señal acústica.

 

Estas dos unidades articuladas, junto con la compra de 36 autobuses de hidrógeno de 12 metros que se adjudicó en la empresa Solaris Bus Ibérica por un total de 23.796.000 euros (modelo Urbino 12 H2), forman parte de la adquisición más importante de vehículos de hidrógeno de TMB y es financiada por la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) y por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia – Next Generation.