Barcelona ha estrenado este viernes el nuevo Mausoleu Metropolità, una instalación ubicada en los bajos de la iglesia de Sant Joan Bosco de la plaza de Ferran Reyes de la Meridiana y que cuenta con más de 11.500 columbarios y una capacidad total para 16.000 urnas para cenizas. Los columbarios están disponibles en diferentes configuraciones para una, dos, cuatro y hasta ocho urnas. El Mausoleo, que ha sido bendecido por el cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, también dispone de diferentes servicios para acompañar a las familias en el proceso de duelo, como ceremonias conmemorativas adaptadas a las necesidades de cada familia, espacios de reflexión y descanso y servicios de asesoramiento y acompañamiento.

En palabras de su arquitecto, Quique Montoya, recogidas por la ACN, el nuevo Mausoleu Metropolità de Barcelona, que abre coincidiendo con la festividad de Todos los Santos, quiere ser un espacio de "refugio para el dolor" por la pérdida de un ser amado y "de esperanza en la vida eterna". "Un sitio para despedirnos y reencontrarnos", ha dicho Montoya. El arquitecto ha explicado que el espacio pretende representar los diferentes momentos que se pasan cuando una persona afronta la muerte. La rampa, por ejemplo, desciende como símbolo que la muerte puede "hundir" y el vestíbulo simboliza "el abrazo de los que quieren aliviar el dolor".

De la misma manera, donde descansan los difuntos es un espacio, lejos de ser oscuro, con luz para "recuperar la esperanza en la vida" y la "confianza en la vida eterna", ha detallado Montoya. El Mausoleu también tiene 12 vitrales, obra del artista Alfons Oller, que quieren representar las cuatro estaciones del año como metáfora del ciclo de la vida, desde la vitalidad de la primavera hasta la serenidad del invierno, pasando por la plenitud del verano y la transformación del otoño. Los diferentes espacios de la instalación llevan el nombre de estrellas, creando un tapiz simbólico que conecta con la infinitud del cosmos e invita, así, a reflexionar sobre la trascendencia de la vida.

Omella: "Esperarán aquí la resurrección"

Antes de la bendición del mausoleo, Omella ha deseado que los que descansen "encuentren la paz y la misericordia en el Señor". El cardenal arzobispo de Barcelona también ha apuntado que en el cristianismo la muerte es un "paso" y que los que descansen en el espacio estarán "unidos a Cristo". El cardenal arzobispo de Barcelona también ha remarcado que es "bonito" no querer perder el recuerdo y la memoria de los seres amados traspasados y ha hecho un llamamiento a conservar las cenizas. "Es el recuerdo de los seres amados. Guardadlas. Esperarán aquí la resurrección", ha insistido.