Barcelona ha inaugurado las Escaleras y el Mirador Vela con vistas al mar a los pies del Hotel W, a la Nueva Bocana. Las nuevas escalas unen la Plaça Rosa dels Vents y el Nou Passeig del Trencaones con la playa de Sant Sebastià, además, también hay una pasarela que acaba en un mirador con vistas 360° sobre la playa. Javier Casado, director general de la empresa Nueva Bocana, que es la concesionaria de la Autoridad Portuaria de Barcelona y ha sido el encargado del proyecto, ha explicado que desde hace años los preocupaba el punto de discontinuidad que había en el paseo marítimo. Según ha detallado, la idea ha ido evolucionando hasta el que se ha construido: una escalera más integrada en el espacio, la continuación del paseo y un mirador.

El proyecto ha costado 1,5 millones de euros, y está compuesto por dos elementos soportados por una estructura de vigas y pilares de hormigón prefabricados: una escalera de hormigón armado que cuenta con 48 escalones que salvan un desnivel de 8,5 metros por un recorrido lineal de más de 48 metros y una pasarela elevada de casi 43 metros, también de hormigón armado, que se sitúa a cota 9,3 metros. También cuenta con una pared visible desde el paseo revestida con paneles para fomentar que crezca vegetación de bajo mantenimiento y que además integra un sistema de fibras ópticas que hace vibrar su superficie al atardecer. Según explican desde External Reference, el diseño de las Escalas y el Mirador Vela de Barcelona "se concibió como un elemento tectónico que deriva su morfología de las formaciones de los cristales de sal que crecen en los pequeños embalses de agua mediterránea, capturados por las irregularidades y accidentes de las rocas marinas". Partiendo de este fenómeno, la escalera se “cristaliza” en el rincón creado por el encuentro del paseo marítimo del litoral barcelonés con el dique de protección que lo protege del embate de las olas del mar.

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Mejorar el entorno del paseo marítimo

Javier Casado ha aprovechado su intervención para recordar al arquitecto Ricard Bofill, el instigador de abrir el puerto al mar y de tener la idea de ver la posibilidad de ver la fachada mar del hotel W, es decir, ver el edificio desde otro ángulo. La intervención urbanística ha sido realizada por el estudio de arquitectura External Reference, dirigido por Carmelo Zappulla. A su vez, Zappulla ha afirmado durante la inauguración que espera que la obra, es decir, las escalas, pasarela transitable y mirador, pueda convertirse en un elemento "emblemático" que a la vez mejore el entorno. Para el arquitecto han "diseñado un lugar privilegiado para la ciudad, un espacio donde, no solo poder apreciar mirar hacia el horizonte del mar, sino donde descubrir nuevos puntos de vista desde el mar hacia Barcelona, la gran protagonista de este proyecto".

En el acto también ha participado el presidente del Port de Barcelona, Damià Calvet, que ha destacado que se trata de una pieza "casi escultórica", en este sentido, ha resaltado la dificultad técnica porque se ha construido junto al dique: "Arquitectura e ingeniería van de la mano". Calvet también ha subrayado que hasta ahora había dos "culos de saco": el paseo Mare Nostrum y la platja Sant Sebastià y el nuevo paseo. Ha alabado la nueva obra y ha celebrado que ahora "hay continuidad de la fachada marítima gracias a las escalas construidas ante el mar". Para ejemplificar la situación en la cual se encontraba el paseo hasta entonces, ha indicado que actualmente los peatones que quieren ir del Puerto Foro al Nuevo Rompeolas tienen que hacerlo por detrás del hotel W, mientras con la nueva "calle en forma de escala y con vistas podrán hacerlo directamente". El presidente del Puerto también ha apuntado que desde el mirador se podrá ver la Copa América de Vela el 2024. "Continuamos haciendo Barcelona desde el puerto", ha concluido reivindicando la cultura marítima.