El Ayuntamiento de Barcelona planta cara a las plagas de ratas, lo que equivale a admitir que existe este problema, que ha sido reiteradamente denunciado por los vecinos en diferentes puntos de la ciudad. En todo caso, este lunes la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) ha informado de que mantiene actualmente 2.400 puntos de vigilancia para limitar las poblaciones de roedores en la ciudad, de los cuales 2.200 se encuentran ubicados en la red pública de alcantarillado y 200 en espacios en superficie. Los puntos de vigilancia se definen a partir de indicadores de riesgo con el fin de cubrir los espacios dónde se considera que es más probable que haya afectaciones y se hace un seguimiento proactivo continuado de los mismos con visitas periódicas para detectar actividad de forma temprana y actuar en consecuencia.

Aparte de estos puntos de vigilancia, en la actualidad la ciudad también tiene 1.500 puestos de control activos (900 en la red pública de alcantarillado y 600 en superficie), que son los que se establecen a partir de la comunicación de una incidencia por parte de la ciudadanía y sobre los cuales se hace seguimiento periódico hasta que se puede dar por resuelta a través del trabajo diario del Servicio de Vigilancia y Control de Plagas Urbanas (SVIPLA) del ASPB, que este año cuenta con 47 personas trabajando sobre el terreno por primera vez, un incremento del 51% enfrente de las 31 personas que estaba el año pasado en el periodo de máxima actividad, entre mayo y octubre.

Más ratas en verano

De hecho, hay que hacer constar que la llegada del buen tiempo y de los meses de más calor coincide con una mayor actividad y presencia de plagas, hasta el punto que el 75% de las incidencias que se comunican se sitúan en este periodo. Por eso, la ejecución del programa de vigilancia y control de plagas en la vía pública, red de alcantarillado público, solares públicos y los más de 800 equipamientos municipales contará este año con un presupuesto de 2,92 millones de euros, un incremento del 44% con respecto a los 2,03 millones de euros que se destinaron el año pasado. Esta ampliación se ha hecho en el marco del Pla Cuidem Barcelona para reforzar la vigilancia y prevención de roedores en la ciudad.

La ASPB reforzará la vigilancia contra las pagas / Foto: AjBCN

De hecho, según el ayuntamiento, el número de incidencias que la población comunica por roedores se ha mantenido bastante estable en los últimos tres años en Barcelona, aunque el número de intervenciones no ha dejado de aumentar hasta el punto que entre los meses de enero y mayo de este año son un 65% más que durante el mismo periodo del año anterior. En concreto, en el periodo que va de los meses de enero a mayo del año 2020 se comunicaron 800 incidencias y se hicieron 6.093 intervenciones, enfrente de las 708 incidencias y 6.133 intervenciones del año 2021 y las 755 incidencias y 10.102 intervenciones de este 2022. En el global de los años 2020 y 2021 se notificaron en torno a 2.650 incidencias relacionadas con ratas y ratones y se hicieron unas 17.500 intervenciones cada año.

En cualquier caso, hay que hacer constar que un incremento de las incidencias no está asociado necesariamente a un incremento de las poblaciones de estos roedores, sino que pueden influir otros aspectos como son la percepción ciudadana, la sensibilización creciente sobre el tema o una mejora de las herramientas de comunicación que las hagan más rápidas y fáciles. De hecho, actualmente en la ciudad de Barcelona se puede comunicar de manera sencilla la presencia de ratas y ratones en el espacio público, ya sea de forma telefónica y gratuita en el teléfono 010, de manera presencial en las Oficinas de Atención Ciudadana (OAC) o bien virtualmente a partir de los servicios de actuación en línea o la aplicación Barcelona en el bolsillo.

259.000 ratas

La ciudad de Barcelona es la primera y única ciudad de todo el Estado que dispone de una estimación de la población de ratas en la red pública de alcantarillado, gracias a un trabajo pionero del ASPB en el marco del proyecto BCNRats que se inició el año 2016. De acuerdo con este estudio, del cual ahora se está haciendo una actualización, se estimó que la población de ratas en la red de alcantarillado de la ciudad se sitúa en torno a los 259.000 ejemplares. Ahora bien, el trabajo diario del ASPB permite afirmar que en los últimos años y hasta la actualidad no hay evidencia de transmisión de enfermedades de múridos a las personas en la ciudad, a pesar de su potencial zoonótico. Igualmente, la buena praxis en la rotación y uso de rodenticidas del programa de control hace que a estas alturas no se haya detectado ninguna resistencia en ratas en estos productos, como, en cambio, sí que sucede en otras ciudades del mundo.