Una mujer de 20 años murió el 3 de agosto de 2023 al caerle a encima la parte superior de una palmera en la calle Joaquim Costa del barrio del Raval de Barcelona. Casi un año después, el Ayuntamiento de Barcelona ha pactado una indemnización por la muerte de Shamira Yeguas. Según adelanta El Periódico, el acuerdo se cerró este junio entre los abogados de la joven y la aseguradora del consistorio. La compensación económica es de más de 240.000 euros y ya se ha abonado. En otoño del año pasado, la familia de Shamira acudió a los tribunales y consiguió una autorización para hacer dos pruebas periciales al árbol, para demostrar su mala salud antes de la caída, y que, por lo tanto, su mantenimiento había sido insuficiente por parte del Ayuntamiento. Aunque la causa quedó archivada, las dos partes han acordado una indemnización por responsabilidad patrimonial y lesiones personales.

Negligencia del Ayuntamiento

El Ayuntamiento mantiene la versión y desvincula ninguna culpabilidad municipal de la muerte de la joven y aseguran que la "vía penal está agotada", ya que el juez archivó la causa por que no encontró "responsabilidad penal en el accidente". Además, desde el consistorio defienden que "las negociaciones para llegar a un acuerdo sobre la indemnización del accidente las realizan directamente los abogados de la familia de la víctima y la aseguradora". El abogado de la acusación particular, Javier Benito, del bufete Vosseler, celebra la rapidez municipal y ha subrayado la "buena comunicación" con los interlocutores. En este sentido, ha afirmado que se ha resuelto en "un tiempo récord de 10 meses, cuando normalmente se tarda un año y medio o dos". Sin embargo, el bufete insiste en que la caída de la palmera es "una negligencia en el mantenimiento del arbolado público". Y recuerdan que en 2020 se produjo una situación igual porque una palmera de la misma especie —una datilera— mató a un hombre de 41 años en el parque de la Ciutadella. En aquella ocasión, el Ayuntamiento también indemnizó a su familia con 103.000 euros.

Tala de palmeras

La muerte de Shamira Yeguas llevó una avalancha de críticas al Ayuntamiento de Barcelona y abrió un debate sobre el estado de salud de las palmeras de la ciudad. Así pues, solo un mes después del accidente, el consistorio decidió talar todas las palmeras datileras de más de 10 metros de altura que estuvieran ubicadas en zonas consideradas de riesgo, es decir, aquellas que en caso de caer podrían ocasionar daños personales. Después del accidente, el ayuntamiento revisó un total de 1.224 palmeras datileras, que tenían unas características similares a la que cayó de forma repentina a la plaza de Emili Vendrell. Después de la revisión, el consistorio decidió talar 540 ejemplares.

Desde un primer momento, la familia de la víctima pedía que se pudiera llegar a saber, con un peritaje, si hubo alguna negligencia en el cuidado y tratamiento de la palmera, que podría haber caído por estrés hídrico, según las primeras informaciones que hizo públicas el Ayuntamiento de Barcelona.