El Ayuntamiento de Barcelona instará al ministerio español de Defensa la cesión del cuartel del Bruc una vez este jueves por la mañana se ha aprobado en la Comisión de Presidencia, Derechos de Ciudadanía, Participación, Seguridad y Prevención una propuesta de ERC en este sentido, que ha contado con el apoyo de Barcelona en Comú y Junts per Catalunya y el voto contrario del resto de formaciones, incluido el PSC, aunque en el año 2004, bajo el mandato del alcalde Clos, los socialistas ya se mostraron favorables al traspaso de esta instalación militar para hacer equipamientos de ciudad. Cs, PP y Valents han defendido el voto contrario entre proclamas españolistas.
La concejala Gemma Sendra ha defendido la propuesta de ERC, avanzada el lunes pasado, apuntando que el cuartel del Bruc tiene una "historia reprobable", con hitos como la salida desde aquel cuartel el 19 de julio de 1936 de "las tropas que lideraron el golpe de estado contra la república" que a pesar de fracasar en Barcelona desembocó en la Guerra Civil, o de otros más actuales, como "la rifa para pasar la noche con una prostituta", organizada por los militares dentro de las celebraciones religiosas de Inmaculada Concepción. Además, Sendra ha apuntado que el cuartel ocupa unas cinco hectáreas, donde viven un máximo de 300 personas, en una ciudad donde hay problemas de vivienda.
La propuesta ha contado con el apoyo de Junts per Catalunya y Barcelona en Comú. Por parte de los primeros, el concejal Ferran Mascarell ha apuntado que el cuartel es "totalmente ornamental" y una expresión del "ordeno y mando'", pero se ha mostrado escéptico de que la petición, que llega a final de mandato y después de que ya se hubiera propuesto en otras ocasiones a lo largo de las dos últimas décadas tenga recorrido: "Ahora no lo resolveremos esto, porque supongo que no está en la negociación que están llevando a cabo en Madrid", ha añadido. Por parte de BComú, el concejal de Memoria Democrática, Jordi Rabassa, ha reprochado al PSC el voto contrario aunque el año 2004 "el ministro Bono aceptó la propuesta de cesión del alcalde Clos" y ha recordado que la ciudad necesita más equipamientos.
El PSC, por su parte, ha vuelto a mostrar un perfil diferente a los comunes, después de que el martes hubo una grave desavenencia entre las dos formaciones de gobierno por la tramitación del plan de usos del Eixample. En esta ocasión Albert Batlle, concejal del distrito de las Corts, ha defendido que el cuartel continue en manos de los militares españoles defendiendo que hace falta "presencia de las políticas del Estado" en Barcelona y que el cuartel del Bruc sirve como a base de "infraestructura logística" para operativos internacionales del ejército español. Además, ha señalado que si la ciudad quiere este espacio, "habrá que ofrecer una alternativa al ministerio de Defensa".
Españolismo hiperventilado
Con respecto al resto de grupos, tanto Ciudadanos como el PP, Valientes y la concejala no adscrita no han perdido la oportunidad de lanzar soflamas de corte españolista con una defensa encendida e incluso hiperventilada de la presencia de los militares españoles en Barcelona. Para Cs, Paco Sierra, que se mantiene en una rocambolesca situación de presidente de grupo municipal de un partido que lo ha expulsado, se ha acercado mucho al clásico ¿que pone en ti DNI? para defender la españolidad del cuartel: "Yo sé lo que les molesta a ustedes, ¡España!, lo que pone en el DNI, en la bandera," ha exclamado, para llegar a asegurar que "cuando vienen mal dadas incluso ustedes les llaman", con alusiones a la intervención de militares durante la pandemia o en la extinción de incendios.
Josep Bou, por parte del PP ha defendido que el cuartel "da negocio", ha recordado que Pedro Sánchez ya ha señalado que el cuartel está en "plena operatividad" y que no hay ninguna previsión ni a medio ni a largo plazo de modificar la situación y ha querido establecer un lazo sentimental de los militares en Barcelona por el hecho que en la capital catalana está acuartelado el regimiento de infantería Barcelona. Valents y la concejala no adscrita también han insistido en el papel de los militares en Catalunya y Marilen Barceló ha lanzado otra soflama nacionalista española: "Ustedes quieren echar al ejército porque todo lo que representa España les duele y les irrita, pero ustedes siguen siguiendo siendo españoles, solo tienen que mirar el DNI y el pasaporte".