El Ayuntamiento de Barcelona sigue promocionando la pata del Pla Endreça que se cuida de la limpieza urbana. Si hace unos días se presentaba el nuevo camión-cangrejo que sirve para facilitar la limpieza de los contenedores y del espacio urbano que ocupan, y se anunciaba una inyección de 14,4 millones para acelerar las mejoras en la red freática para riego y limpieza, este viernes se ha dado el pistoletazo de salida a la nueva contrata de limpieza de pintadas, que es independiente del contrato general de limpieza y tiene una vigencia de dos años. En el periodo 2024-2025, el gobierno municipal invertirá 16 millones de euros para eliminar pintadas con una novedad, por primera vez se incluirá la limpieza de elementos urbanos como bancos, jardineras, fuentes y fachadas de edificios patrimoniales.
"El Pla Endreça quiere ordenar el espacio urbano de Barcelona y todavía hay elementos que hay que corregir, como el ensuciamiento por las pintadas", ha afirmado el teniente de alcaldía de Prevención y Seguridad y concejal del distrito de Ciutat Vella, Albert Batlle, en la presentación del nuevo operativo, que ya ha empezado a trabajar en la plaza de Terenci Moix, en el Raval. Batlle ha señalado que el nuevo contrato comportará "un aumento del 30 por ciento efectivos" y ha señalado que la campaña de limpieza de pintadas tendrá que ir también acompañada de una "política sancionadora", recordando que la multa para hacer pintadas en lugares no autorizados puede llegar "a los 600 euros".
Asimismo, Batlle ha recordado que el número de denuncias por pintadas han aumentado cerca de un 48% el año 2023 respecto del año anterior, pasando de 328 a 484; mientras que los importes de las mismas también se incrementaron más de un 66%, pasando de 300 a 500 euros por infracción, que puede llegar a los 600 si la infracción se comete pintando una fachada patrimonial. El servicio de limpieza de pintadas realizó el año 2023 110.852 actuaciones con un total de 272.060 metros cuadrados limpiados. Con el nuevo contrato y el incremento de personal se llegará a 36 equipos activos en toda la ciudad.
Una de las novedades más destacables del contrato es que, por primera vez, incluye la limpieza de pintadas del mobiliario y otros elementos como fuentes, jardineras, atriles informativos, barandas, aparcamiento de bicicletas o las placas con el nombre de la calle. Además, también se incorpora la limpieza de fachadas de edificios patrimoniales con nivel de protección como Bien cultural de interés local, Bien de interés urbanístico o Bien de interés documental (protección D, C y B). Eso sí, quedan excluidos los edificios catalogados como Bien cultural de interés nacional que requieren unos trabajos más específicos de limpieza.
Nueva metodología de trabajo
En la aplicación del nuevo contrato se incorpora una nueva metodología de trabajo que permitirá optimizar los resultados y mejorar la percepción de la limpieza. Hasta ahora la planificación de las tareas se había hecho a través de la detección de las pintadas por parte de los equipos municipales y las peticiones que llegaban por parte de la ciudadanía. Además de esta planificación, ahora se incorporan a más zonas donde se realizará una limpieza con frecuencia determinada. En primer lugar, se han determinado unas zonas en cada distrito donde la frecuencia de limpieza de pintadas será cada 4 meses de forma general, pero llegando a la limpieza mensual en aquellos ámbitos donde sea necesario. También se han incorporado a estas limpiezas con frecuencia determinada en edificios municipales, mercados, parques y jardines y estructuras urbanas. Esta nueva metodología servirá para aumentar los resultados y el impacto de la limpieza.