La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha asegurado que "pronto" tonraran las medidas de circulación y contaminación en la ciudad, suspendidas por el coronavirus. En una entrevista en Betevé, Colau ha adelantado que "entrarán en vigor las multas para incumplir la zona de bajas emisiones (ZBE)". Las sanciones en los coches más contaminantes tenían que empezar el 1 de abril pero se aplazaron por la crisis del coronavirus. "La agenda de la ZBE volverá porque es una medida importante para combatir la contaminación, que no queremos que vuelva," ha dicho Colau.
A la entrevista, la alcaldesa ha evitado concretar la fecha de reanudación de las multas porque ha explicado que se está hablando con varias administraciones y ayuntamientos afectados. "Cuando se recupere la normalidad se recuperarán medidas como la ZBE", ha afirmado Colau, que ha descartado que esta medida se haya abandonado. De hecho, ha recordado que antes de la pandemia la contaminación provocaba "muchas muertes".
Introducción de matices
El gobierno de Ada Colau ya havia rechazado el mes de marzo hacer marcha atrás con la Zona de Bajas Emisiones a raíz de la situación generada por la Covid-19.
El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, ha rehusado una proposición presentada por el PP que pedía una moratoria generalizada de la ZBE. "No se entendería que en un tema tan importante como la salud demos un paso atrás", ha dicho Badia. Sin embargo ha recordado que el inicio de la pandemia y el estado de alarma ya provocaron que no se iniciara el régimen sancionador en la fecha prevista y no ha descartado que se introduzcan "algunos matices" en la normativa por para adaptar el calendario de moratoria que ya beneficiaba a algunos vehículos.
"Lo que tenemos que trabajar es la letra pequeña", ha dicho apuntando que hay que trabajarlo más. "No podemos ir por una moción tan generalista pero entendemos que tenemos que introducir algunos matices", ha añadido Bahía respondiendo al concejal del PP Oscar Ramírez.
Las furgonetas, los camiones y los autocares y autobuses disponen de un año de moratoria desde la entrada en vigor el pasado 1 de enero, aunque no tengan el distintivo ambiental de la DGT. Inicialmente, el Ayuntamiento dio este margen de un año para que las empresas renueven sus flotas, ya que a partir de enero del 2021 estarán sometidos a las mismas restricciones que los coches y las motos contaminantes.