Ofensiva del Ayuntamiento de Barcelona contra los clubs cannábicos de la ciudad. El consistorio ha ordenado el cierre de 30 clubs cannábicos situados en 10 distritos diferentes de la ciudad, según ha adelantado El Periódico. La decisión llega después de meses de inspecciones de técnicos municipales y agentes de la Guardia Urbana, y han llevado a determinar que los establecimientos son "los más conflictivos", ya que provocan las quejas de los vecinos o se ha podido acreditar consumo y posible venta in situ. Por esta razón se ha abierto un procedimiento sancionador de cierre obligado. El cierre de los locales se tiene que producir entre seis meses y dos años, tal como establece la norma. Este martes se ha abierto el plazo de los afectados para hacer alegaciones. Actualmente, Barcelona tiene 212 clubs cannábicos regularizados, y la intención municipal es seguir la misma política que se ha hecho en estos 30 locales en los otros 182 clubs y ordenar así su clausura si incumple la normativa que impide consumo o promoción.

Expedientes de cierre

Para determinar los expedientes de cierre, el Ayuntamiento ha tenido en cuenta los antecedentes de cada local y las quejas vecinales por ruido u olor de droga. En concreto, durante los últimos meses el gobierno municipal ha hecho inspecciones en 57 clubs, 30 de los cuales operaban sin licencia. En 2019, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) suspendía el plan especial urbanístico para la ordenación de 2016 de clubs y asociaciones en Barcelona, al considerar que invadía una competencia estatal en materia de legislación penal. Dos años más tarde, en el 2021, el Tribunal Supremo (TS) inadmitió el recurso y la decisión fue firme. Desde entonces, el consistorio inició el procedimiento para ajustar a la norma el funcionamiento de estos clubs, ya que, según la legislación, no pueden "promover, consumir o cultivar este tipo de sustancias".

Para determinar los expedientes de los locales, el Ayuntamiento de Barcelona ha tenido en cuenta las inspecciones realizadas anteriormente, las quejas recibidas o las multas impuestas para incumplir la actividad. El expediente de cierre supone dar un paso más que la sanción económica y desemboca en el precinto del local como máximo 24 meses después. Las notificaciones de clausura de estos 30 clubs han concluido esta semana y ahora se abre el plazo de alegaciones de los afectados, que el Ayuntamiento tendrá que responder. El teniente de alcalde, Albert Batlle, remarca en declaraciones en el citado diario que los clubs cannábicos contribuyen a la "problemática que rodea el consumo de droga, así como de la distribución y del comercio". A pesar de los recursos que interpongan los locales, el Ayuntamiento afirma que en 3 meses se ordenará el cierre, si los locales no deciden cerrar voluntariamente antes. Además, el consistorio ha recordado que enviaron una carta a los clubs exigiendo el cumplimiento de la normativa, en la que también se les advirtió de posibles multas en caso de no hacerlo. Entre los obstáculos con los cuales se ha encontrado el consistorio, está la habilitación de clubs como domicilios. Una situación que, según han insistido, impide que la Guardia Urbana pueda entrar dentro de los establecimientos.