La definición de dieciséis zonas de Barcelona como Espacios de Gran Afluencia (EGA) y el inicio de acciones en tres de estas zonas, Sagrada Família, Park Güell y la Boqueria que ha anunciado este miércoles el Ayuntamiento de Barcelona llega acompañada de una nueva campaña de comunicación específica dirigida a los turistas y que es visible en la ciudad desde esta semana. El lema principal Barcelona, our home. And yours incide en que la ciudad "es nuestra casa", según afirmación del teniente de alcaldía de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo, Jordi Valls, que ha señalado que la campaña busca "marcar una posición de defensa de Barcelona como nuestra ciudad" y al mismo tiempo indicar que "todo el mundo es bienvenido en la medida en que sea respetuoso".

La misma campaña lleva como subtítulo esta misma idea que ha expuesto Valls: Everyone is welcome. Be respectful and you'll be respected. Con un presupuesto de unos 400.000 euros, la campaña se podrá ver en diferentes formatos y lugares de la ciudad hasta finales del próximo mes de agosto y contiene siete consejos concretos que pretenden concienciar a las personas visitantes de la necesidad de respetar las normas. Así, se acuerda de que el vecindario merece un buen descanso nocturno, se apunta que la población de Barcelona está orgullosa de su ciudad, y por eso se pide a los visitantes que cuiden la ciudad cómo lo hace la misma población autóctona o bien se recuerda la necesidad de utilizar el agua con responsabilidad. Valls ha dicho que la campaña se ha querido alejar de otras ciudades con mensajes más "agresivos" que no han tenido mucho impacto. La campaña, dice Valls, quiere dejar claro que los turistas visitan la "casa" de otros, y que hace falta que respeten las normas.

La campaña quiere insistir, pues, en la necesidad del civismo y la no tolerancia ante conductas que representen molestias para el vecindario, así como reforzar la proyección de Barcelona en el resto del Estado e internacionalmente como referente de modelo de ciudad del siglo XXI. Los mensajes de la campaña serán visibles en las oficinas de información turística, hoteles de la ciudad, mercados municipales, autobuses o bien en cubos instalados en la vía pública en lugares especialmente turísticos como son la plaza Catalunya, la Sagrada Família, la playa de Sant Miquel, la zona del Port de Barcelona donde desembarcan cruceristas o bien la plaza de los Països Catalans, delante de la estación de Sants. Igualmente, la imagen estará presente en las pantallas de recogida de equipaje del aeropuerto, estaciones de tren, los quioscos de la Rambla, las pantallas de los interiores de los convoyes del metro y otros canales municipales.

Adicionalmente, banderolas y opis en diferentes calles de la ciudad servirán para ampliar la difusión durante los próximos dos meses, así como canales digitales y medios de comunicación. De hecho, esta derivada digital permitirá que los mensajes sean visibles en diferentes páginas web de operadores turísticos y, por lo tanto, antes del momento de la llegada y ya desde que el visitante prepara su viaje. Es decir, la apuesta es que los mensajes sean visibles en diferentes lugares y en diferentes momentos de los próximos dos meses para maximizar la difusión.

Alertas a los turistas

Asimismo, el Ayuntamiento se plantea alertar a los turistas para que no acudan a determinadas zonas cuando haya mucha afluencia de visitantes y la experiencia no pueda ser positiva por el volumen de gente y así evitar la masificación y facilitar el flujo de personas en los espacios más turísticos. Valls ha apostado por utilizar herramientas que gracias a los datos obtenidos al momento puedan dar instrucciones y sugerencias a los turistas para, por ejemplo, aconsejarles no visitar el Mercado de la Boqueria cuando haya mucha gente, "porque la experiencia que busca al visitante no será positiva".