El Ayuntamiento de Barcelona busca soluciones para hacer más ameno a través de la música uno de los transbordos más largos de la red de metro de Barcelona, el de las líneas L3 y L4 de la parada de Passeig de Gràcia. Para hacerlo, abrirá este jueves el plazo, que acabará el 24 de febrero, para hacer propuestas que tengan la música como hilo conductor, que sean innovadoras y creativas, y sirvan para "mejorar la experiencia" de los usuarios del transbordo. La solución ganadora recibirá 50.000 euros, con un máximo del 80% de su presupuesto, para desarrollar el proyecto a la estación durante el segundo semestre de 2025. Se espera que a partir de noviembre de este mismo año ya se haga la primera prueba piloto, que durará tres meses.
La convocatoria, que se enmarca dentro de la conmemoración del centenario del metro, está abierta y pueden participar empresas, entidades o autónomos. Además del primer premio, las tres mejores propuestas clasificadas recibirán una recompensa de 3.000 euros. La música tendrá que ser el hilo conductor de las propuestas presentadas y se podrán abordar desde diferentes perspectivas como enfoques conductuales, innovaciones culturales y tecnológicas, así como lenguajes artísticos diversos.
Las propuestas podrán intervenir, de manera parcial o integral, en el suelo, paredes y techo del transbordo, y se valorará positivamente la incorporación de criterios de sostenibilidad ambiental, interacción con el usuario y el uso de tecnologías digitales. Laia Bonet, presidenta TMB, dice que "es un proyecto que quiere ser un llamamiento a buscar respuestas innovadoras y, por lo tanto, muy abierto", y que quiere tener un objetivo claro, trasladar la cultura, un hecho que dice "está muy presente en la superficie de nuestra ciudad", para que también "sea bajo tierra y en uno de los espacios más concurridos de Barcelona".
Como ha explicado la directora de servicios corporativos de TMB, Cristina Güell, se calcula que por noviembre de este año se instalará la prueba piloto del proyecto ganador, una prueba que durará tres meses durante los cuales se estudiará la eficacia y la efectividad de esta. "Transformaremos este pasillo en un espacio mucho más amable y mucho más confortable, la solución ganadora se probará en un tramo de este pasillo, en un espacio de 35 metros, dónde haremos al piloto que durará unos tres meses, durante los cuales, a través de indicadores, podremos ver la eficacia y la efectividad del despliegue para que la solución pueda quedar como una estructura fija en esta estación y, por descontado, a otros transbordos y otras estaciones de metro," ha añadido Güell.
A finales de 2023, el Ayuntamiento ya hizo un lavado de cara del espacio y una mejora de la iluminación, colocando en un tramo del intercambiador imágenes de alta resolución del exterior del paseo de Gracia, para intentar hacerlo más paseable y mucho menos sórdido, y convertirlo en un espacio un poco más vivo y dinámico.