Barcelona prohibirá fumar en cuatro de las diez playas de la ciudad este verano. Así lo prevé la prueba piloto que el Ayuntamiento pondrá en marcha en las playas de Sant Miquel, Somorrostro, Nova Icària y Nova Mar Bella coincidiendo con la temporada de baño, que empieza a finales de mayo y acaba a mediados de septiembre.

La medida tiene un doble objetivo: por una parte, reducir las colillas que acaban en el mar y proteger así el medio ambiente y, de la otra, caminar hacia unas playas sin humo para preservar la salud de los usuarios. El consistorio remarca que la medida pretende concienciar y sensibilizar sobre el impacto del tabaquismo y admite que no podrá sancionar directamente a las personas que fumen en estas playas.

Con todo, el Ayuntamiento sí que podrá recurrir en agentes de la Guardia Urbana para que den indicaciones a los fumadores para hacerles cumplir la normativa. En caso de incumplimiento a pesar de las indicaciones de la autoridad, sí que se podría multar el fumador, pero el motivo sería desacato a la autoridad.

Prueba piloto

El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, ha asegurado que uno de los elementos más contaminantes en las playas son las colillas, que contienen hasta 4.000 sustancias químicas, de las cuales 400 son tóxicas. Además, las colillas tardan en desintegrarse entre 10 y 12 años. Por todo ello, ha apuntado que cuando una colilla llega al mar provoca un fuerte impacto en el medio ambiente.

"La medida nos permitirá de alguna manera frenar la contaminación ambiental y nos permitirá dar un salto cualitativo en la protección de las playas", ha asegurado, poniendo como ejemplo el precedente de Galicia con sus playas libres de humo.

Por otra parte, la concejala de Salud, Gemma Tarafa, ha destacado que el tabaquismo es la principal causa de muerte evitable en el Estado y que en Barcelona cada año se registran 2.200 muertes atribuibles al consumo del tabaco. Además, Tarafa ha subrayado que hay que proteger a los fumadores pasivos, y especialmente los niños. "Hacer una ciudad saludable quiere decir también hacer una ciudad sin el humo del tabaco", ha concluido.

Campaña informativa

Según ha detallado Badia, la medida irá acompañada de una campaña informativa que consistirá en elementos visibles en estas cuatro playas que indiquen la norma, así como dispositivos de informadores que la hagan "accesible".

Si la prueba piloto funciona, el Ayuntamiento prevé extender la medida al resto de playas y también a otros espacios. Para analizar los resultados, se tendrán en cuenta indicadores como colillas recogidas, la percepción de los vecinos o indicadores de salud.

Sancionar para fumar en el espacio público

Badia ha admitido que otros municipios que ya han declarado sus playas libres de humo lo han hecho desde una "declaración de voluntades" pero sin regularlo en el ámbito normativo. "En el ámbito legal, podemos establecer la norma, pero no podemos establecer un régimen sancionador porque el marco superior es el que nos tendría que habilitar", ha indicado. Sin embargo, ha insistido en que el objetivo no es sancionar sino "concienciar" y hacer una mejora al medio ambiente.

Por su parte, la concejala de Salud ha asegurado que el Ayuntamiento ha hablado con el Estado y con la Generalitat porque la ley antitabaco "tiene lagunas" y se quiere ver qué margen de regulación hay más allá de lo que se hizo hace diez años.